El argentino vuelve a Ipurúa en un partido de liga para enfrentarse al Eibar, pero las cosas han cambiado, esta vez viste la elástica granota tras llegar cedido del Valencia, club en el que Gary Neville no contaba con el jugador y decidió cederlo al Levante este mercado de invierno con la idea de que dispute minutos y vuelva al club che más reforzado de lo que se fue.
El lateral está esperando su momento para debutar con el Levante y puede ser en un escenario donde la pasada temporada fue uno de los mejores del partido a pesar de ser expulsado. Tan sólo llevaba unos pocos entrenamientos con el grupo cuando fue convocado para jugar ante el Barça. Finalmente, se quedó en el banquillo.
La pasada temporada, jugó en Ipurúa con el Valencia de titular debido a los problemas físicos de Gayà en un partido que terminaría con empate a uno y con la expulsión del argentino. Jugó el encuentro con mucha confianza en sí misma y muy contundente ante las intenciones ofensivas del Eibar de la mano de Bóveda. Un lateral que había jugado de lateral, lateral ofensivo y que conduce muy bien la pelota, sobrepasaba el medio campo conduciendo el balón y participando mucho en las acciones de ataque. En el minuto 65 de partido, el colegiado expulsó al argentino por un presunto codazo a Dani García, acción que provocó un penalti posteriormente detenido por Jaume Domènech. Imágenes posteriores demostraron que Orban ni siquiera tocó al jugador y el árbitro había dejado al Valencia con diez hombres de una manera injusta.
El lateral regresa a Ipurúa este domingo, en un envite clave para el Levante en el que necesita puntuar en un campo difícil, después de haber perdido los partidos ante el Sevilla y el Barcelona, si quieren salir de los puestos de la quema y jugar sin tanta presión.