Se enfrentaba el Levante a un nuevo rival azulgrana, esta vez el Eibar. Nuevo ''derbi de colores''. No iba a ser cosa fácil Ipurúa. Y bien lo sabían los 114 valientes que se cruzaron media España para ver a su equipo. No fue posible. Nueva derrota del Levante, que se asoma a la puerta del descenso. Por su parte, el Eibar continúa apurando sus opciones de estar en Europa el año que viene.

Orbán debutaba en el lateral derecho con la casaca levantinista, mientras que Verdú y Medjani esperaban su oportunidad desde el banquillo. Con la sorpresa de Xumetra en el once empezaba el partido bajo el diluvio universal. Cuando los dos equipos andaban todavía estudiándose, apareció Deyverson para asustar a los armeros. Carrerón, control con el pecho y latigazo que se marchaba desviado. Primer aviso, y serio, para Riesgo. Durante los siguientes minutos era Morales quien recorría una y otra vez la banda derecha, con ese peligro que tanto había metido hace una semana al Barcelona y que conseguía meter a su anterior afición.

Sin más ocasiones interesantes, era el Eibar quien se venía arriba. Una serie de córners gracias a las internadas de Inui y Jota calentaban a la grada local. Por su parte, los de Rubi se olvidaban del centro del campo y se dedicaban a enviar balones a Deyverson, con un Rossi la mar que perdido hasta el ecuador de la primera parte. Hasta que apareció de nuevo el japonés Inui, ganando en carrera a un lento Toño y enviando un centro sin precisión alguna que se estrelló en el exterior del poste de Mariño. Lo más peligroso de los vascos hasta el momento, a excepción a de una volea anterior de Dani García.

Y apareció Borja Bastón

El equipo de Mendilibar se crecía en el terreno de juego, pero sin demasiado acierto de cara a puerta. Precisamente Dani García se ganó la quinta tarjeta amarilla, en una falta que no conllevó peligro alguno. Y llegó el golpe para el Levante. Buena jugada del Eibar. Jota, como Pedro por su casa, abrió para Inui, en posible fuera de juego, que envió de primeras un precioso pase para que lo rematase Borja Bastón, el hombre gol que no pudo jugar al anterior partido contra el Atlético por la ''cláusula del miedo''. El 1-0 subía al luminoso de Ipurúa. Después se ganaba también la quinta amarilla Orbán. Curioso porque las cuatro anteriores fueron con el Valencia. Con la primera mitad agonizando, otro jugadón de Inui rematado por Jota obligó la intervención de Mariño. Lillo y Xumetra se ganaban su tarjeta amarilla.

Comenzaba la segunda parte sin cambios en los dos equipos. El Levante aumentó la presión, a sabiendas de que el tren de la liga se estaba esfumando. Morales continuaba con su monólogo particular de cien metros lisos, pero las ocasiones no llegaban. A punto estuvo de sentenciar el partido Inui. Solo dentro del área, su disparo lo rechazó Mariño, y posteriormente, el poste.

La sentencia

Pero simplemente fue el preludio del segundo gol azulgrana. Jugadón de Escalante con un brutal caño incluido a Orbán, balón raso al corazón del área pequeña donde lo empuja Adrián. Despeja Mariño, pero la inercia de la carrera de Toño hace que éste se introduzca el balón en propia puerta, con el jugador armero impidiendo una posible reacción del guardameta. Duro mazazo para el Levante.

Movía el plantel Rubi, sabedor de que urgía un cambio. Doble cambio. Se marchaban del terreno de juego Simao, bastante perdido durante todo el partido, y Xumetra, que fue un mero espectador de lo que acontecía en el verde. Salían Camarasa y Verdú, que debutaba en la banda derecha, cuando su lugar es la mediapunta. Orbán y Toño intercambiaban sus bandas. Se le escapaba poco a poco el partido al conjunto valenciano.

Pasaban los minutos en Guipúzcoa, y el equipo de Rubi era incapaz de crear peligro, con un Eibar muy bien plantado y seguro en defensa. Comenzaban los cambios en el conjunto local. Sergi Enrich sustituía al goleador Borja Bastón. Al minuto, Mariño volaba para evitar el tanto de Jota tras un gran centro de Enrich. Radosevic entraba por Adrián, protagonista del segundo gol. Continuaba el baile de sustituciones con la entrada del más que cuestionado Ghilas por un Rossi bastante aislado. 

Agonizaba el partido pero no la lluvia. Inui continuaba con su gafe de cara al gol. Otro disparo más al palo, y ya iban tres del asiático. Ghilas desaprovechó una clara ocasión para recortar distancias en el marcador. No está iluminado, ni mucho menos, el argelino. Otra ocasión surgida de la sociedad Jota-Inui la desbarataba Mariño, que a pesar de la derrota había realizado grandes paradas. Partido roto, pero el marcador no se movió más. Mendilibar agotaba sus cambios haciendo debutar al canterano Corral, que reemplazó al gran ovacionado de la noche, Inui. Amarilla a Jota por perder tiempo y se acabó. No hubo más historia.

El Levante suma su tercera derrota consecutiva, mientras que el Eibar rompe su mala racha. Se hunde el equipo de Rubi, y espera una finalísima ante su afición, con el Getafe de invitado.