Mariño I, el desafortunado

El portero del Levante UD vuelve a encajar un gol en propia que complica aún más la salvación.

Mariño I, el desafortunado
Mariño controla el balón ante la presencia de Lucas Pérez. Foto: Levante UD
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Por Carlos Nieto García

El Levante pierde comba con sus rivales por evitar el tan temido descenso. Un partido bastante disputado ante el Deportivo de la Coruña en Riazor parecía abocado a la igualada. Ocasiones para los locales, mediante Fayçal, y para los visitantes, con Morales, fueron el preludio de dos obras de arte que presentan sus candidaturas para el mejor gol de la Liga. Luis Alberto, antes del descanso, recibió un balón en el borde del área pequeña. Un amago, dos...hasta que sentó a Mariño y sus centrales para hacer el primero con una gran frialdad. Misma frialdad que tuvo Giussepe Rossi al inicio de la segunda mitad. Gambeteo delante del defensa, rotura de cadera incluida, para fusilar finalmente a Lux.

Así se llegaba al final del partido. Fede Cartabia revolucionó a los suyos. Una de las muchas internadas que hizo por la banda acabó con un rechace que le cayó manso a Lucas Pérez. El disparo del delantero gallego se estrelló en el poste derecho, con la mala fortuna de que el balón rebotó en la espalda del guardameta granota Mariño para meterse en la portería.

Es el tercer gol en propia de Mariño en la presente temporada. Tras el del Calderón, después del disparo de Thomas, y el de Borja Mayoral, en el Ciutat, le tocó el turno a Lucas Pérez. La mala suerte en estos meses del comienzo del 2016 se ha cebado con el portero vigués, extramotivado ante el equipo coruñés. Realizó un buen partido, incluido un paradón a Fajr.

El Levante se hunde en la clasificación tras ver como todos sus rivales directos por conseguir la salvación han sumado puntos. Al empate entre Rayo y Granada se le suma el punto obtenido por el Getafe ante el Eibar. Además, las sorprendentes victorias del Sporting frente al Atlético de Madrid y el asalto de Las Palmas a Anoeta hacen que el descenso se le asome de verdad al Levante.