Miguel Álvarez, entrenador de la Agrupación Deportiva Alcorcón, analizó en rueda de prensa la derrota de su equipo en casa ante el Hércules por 0-2. El técnico se ha mostrado satisfecho por el trabajo realizado por sus pupilos hasta el penalti, decepcionado y desmoralizado por la falta de acierto de cara a portería que están sufriendo los suyos, sobre todo en Santo Domingo.
Valorando el choque, el jienense ha declarado que “todo se resume en lo mismo, si en el fútbol no haces goles está claro que sufres. Nosotros creo que hemos jugado cincuenta minutos a un nivel buenísimo para adelantarnos en el marcador, pero creo que no hemos tenido el acierto de cara a portería, y de las dos o tres veces que han llegado ellos, alguna te hacen. Y está claro, a partir del 0-1 hemos hecho cambios para refrescar a la gente pero te viene la lesión y el 0-2 y te mata. Pero incluso ahí hemos estado volcado, intentando hasta el final hacer como mínimo el gol para meternos en el partido pero es que no hay manera”.
Preguntado por el bajón que sufrieron los alfareros después de marrar el penalti, Álvarez respondía que lo veía muy claro, ya que “estamos luchando contra el gol. Habíamos tenido las dos salidas, el equipo jugando muy bien, y han trabajado durante esta semana fenomenal, se ha visto claro en cómo han salido. Hemos repetido la máxima gente posible para darle continuidad a lo que habíamos hecho fuera y yo creo que hasta el penalti hemos estado fenomenal, pero cuando llegas tantas veces y haces tanto esfuerzo y tienes poca recompensa, evidentemente el equipo ha jugado más con el corazón que con la cabeza”.
Soluciones a la falta de acierto
El principal problema de los amarillos es su escasa pegada arriba, y lo difícil que les resulta hacer un tanto. Los periodistas presentes en sala de prensa preguntaron al entrenador alfarero si la solución pasaba por fichar a un delantero en el mercado invernal, a lo que respondió: “No quiero hablar de eso porque estoy contentísimo con el trabajo de los jugadores durante la semana, los partidos los trabajamos bien, llegamos ahí, y nos falta acierto, simplemente”.
Además, ironizaba sobre lo que le ocurre a los suyos: “Parece que nos han puesto una portería más pequeña, en vez de ser de fútbol nos la han puesto de hockey y que no hay manera de hacer gol. Eso se soluciona teniendo la fortuna de acertar la cantidad de ocasiones que creamos, porque el equipo creó un montón de ocasiones. Siempre hay jugadas que es imposible que no acaben en gol, y se nos está resistiendo y más en casa con nuestra gente. Fuera hacemos buenos partidos, pero aquí tenemos que hacer un buen partido para hacer que la gente que no se vaya como se va, desmoralizada porque su equipo no gana”.
Críticas del público
Ante algunas críticas que llegan desde la afición, Álvarez dice entender a la gente, ya que quiere ver ganar a su equipo aunque no pueda recriminarles nada: "Lo que pasa es que te sabe mal porque los jugadores hacen todo lo que pueden, trabajan bien, juegan bien, y al final la gente se va ya desmoralizada porque no ve a su quipo ganar. Cada quince días lo que esperan es ir a ver a su equipo, que jueguen bien y ganar, y nosotros no tenemos la fortuna de ganar".
A su vez, defendía los tres cambios realizados a la vez, alegando que el equipo necesitaba frescura e intensidad. También cree no haberse equivocado en la decisión que tomó: “Al equipo le hacía falta frescura e intensidad, y es lo que hemos querido demostrar con esos tres hombres. Pero yo creo que no me he equivocado en los cambios, ellos se merecen jugar. Tenemos la suerte de que cualquiera que juega lo hace bien. Al final me voy contento con el partido que hemos hecho hasta el penalti, y el resultado de 0-2 ha sido demasiado cruel para el partido que han hecho los jugadores. Lo mismo no soy objetivo, pero siempre el entrenador del equipo lo puede ver diferente”.