Al término del partido entre Espanyol y Alcorcón, Miguel Álvarez atendió a los medios de comunicación en la sala de prensa del Estadio de Cornellá – El Prat. Con gesto de clara decepción y de tristeza por no conseguir la clasificación y enfrentarse al Real Madrid con lo que ello suponía para el club y para la afición.
Partido marcado por las lesiones
"El equipo ha creído que podía pasar hasta el final, pero las lesiones nos han condicionado mucho", afirmó el técnico jienense, haciendo referencia a las lesiones de Fernando Sales, en especial, y de Óscar Plano y Jesús, nada más empezar.
Álvarez achacó la derrota a los “cambios obligados” desde el primer tiempo dónde el equipo "se desajustó" y la condición física jugó un papel determinante.
"Jugar domingo, miércoles y sábado con esta plantilla justita te condiciona, y más cuando delante tienes jugadores de más nivel”, respondió el entrenador alfarero.
Factores de la derrota
El míster del conjunto madrileño hizo hincapié en el “miedo y en el nerviosismo de los jugadores a partir del minuto 80” de partido, justo después de marcar el empate a dos, resultado que les ponía con pie y medio en la siguiente ronda.
“Nos ha faltado el balón, y si no lo tienes, en el fútbol es difícil atacar y defender”, explicó Álvarez.
El entrenador amarillo dio las gracias a los ocho aficionados presentes en las gradas de Barcelona y se mostró “con ganas de seguir trabajando cada partido hasta que el árbitro pita el final”.
Para ello, tendrá una oportunidad el sábado por la tarde ante el Tenerife en territorio insular, por lo que la prioridad inmediata es recuperar tanto física como anímicamente a sus jugadores para poder salir de los puestos de descenso que ocupan en la actualidad.