Alcorcón y Sporting protagonizaban este sábado uno de los encuentros más interesantes de la jornada. Para el Sporting, el último tren hacia el ascenso directo pasaba por Santo Domingo, mientras que los de Bordalás no iban dejar pasar la oportunidad, ante su público, de asentarse en la zona media de la tabla.
Sandoval no se reservaba nada para el encuentro y colocaba a la dupla Lékic-Scepovic para hacer mella en la muralla amarilla.
Y así fue. En el primer minuto de partido, un despiste de la zaga alfarera no lo supo aprovechar Lékic, que mandó el balón a las nubes cuando lo tenía todo a favor para adelantar a su equipo. La sensación de peligro de los dos atacantes rojiblancos era constante hasta que de nuevo apareció Pacheco para iluminar el camino a los amarillos.
Pacheco despierta al Alcorcón
En el mismo instante en el que el malagueño controló su primer balón el Alcorcón despertó. Rondaba el primer cuarto de hora del partido cuando el extremo encaró a Lora se marchó con un regate marca de la casa y puso a prueba a Cuéllar. Era el primer acercamiento del Alcorcón con peligro, pero los amarillos ya sabían que esa volvería a ser la clave para marcar el camino hacia el gol. Unos minutos después en un saque de esquina botado por el mismo Pacheco llegaba el gol. Babin se anticipaba a la defensa asturiana y de cabeza marcaba a placer para poner el 1-0 en el electrónico.
Desde ese momento las ocasiones iban a tener color amarillo. Cerca de la media hora de partido el Alcorcón pudo aumentar la distancia en el marcador en una jugada calcada a la del primer gol. Esta vez, Babin cabeceó al segundo palo donde apareció Iribas, que remató muy forzado y mandó el esférico fuera.
El Alcorcón iba lanzado a por el segundo, ayudado por una afición que lo llevaba casi en volandas. Por su parte, el Sporting únicamente podía para la avalancha alfarera mediante faltas que cargaron de tarjetas amarillas a sus defensores y endurecieron el choque hasta el final de la primera mitad en donde al Sporting le anularon un gol por fuera de juego.
El Alcorcón aguanta con Dani Giménez como espectador de lujo
Tras la reanudación Sandoval movía el banquillo asturiano, algo de esperar después los gestos de desesperación que mostró en la primera parte. Quitó a Lékic para no abusar del juego aéreo e introdujo a Guerrero en su lugar.
Aún así el guión del encuentro no cambió. Los gijoneses pudieron empatar tras una buena internada de Stefan en los primeros minutos, pero su centro al punto de penalti no lo remató nadie. Además el partido se le ponía aún más difícil al conjunto asturiano cuando Bernardo era expulsado por doble amarilla.
A la hora de partido la magia de Pacheco volvía a aparecer para dar aire a su equipo. Primero con un tiro desde fuera que se marchó fuera por poco, y más tarde con una jugada individual que volvió loca a la zaga visitante. Unos minutos más tarde, Bordalás se vio obligado a cambiar a la habitual pareja de baile de Rubén Sanz, Sergio Mora, ya que el mediocentro se tuvo que marchar lesionado dando entrada a Jony.
El conjunto alfarero tuvo también ocasiones para sentenciar el partido, pero ni Arnal ni Sales pudieron aprovechar sus oportunidades cuando se quedaban totalmente solos contra Cuéllar. Se le acababa el tiempo al Sporting que lo intentaba más por las ganas de su afición que por juego propio. Poco antes de finalizar el choque, Jony dejaba a su equipo con uno menos al ver la segunda amarilla por protestar. Aun así, el equipo madrileño aguantó bien las últimas embestidas de los asturianos y certificó su victoria en su feudo.
Tercera victoria para los alfareros en su casa, que dejan al equipo con 47 puntos. Los de Bordalás tendrán la oportunidad de nuevo ante su afición de asegurar prácticamente la permanencia. El Sporting, poro otro lado, ve el sueño del ascenso directo aún más lejos.