Primero de febrero, y primera decepción del mes, una más en lo que va de año. Este 2015 no ha empezado nada bien para la Agrupación Deportiva Alcorcón, que sigue sumando partidos sin vencer en lo que se lleva de año, y aunque la posición de la tabla no es mala, las posibilidades de playoffs se van alejando cada vez más y ahora mismo está a la misma distancia de esos puestos que de los de descenso.
Y es que las sensaciones en la escuadra amarilla no son nada buenas. La afición espera cambios y reclama al entrenador como el culpable de una situación que hace un mes y medio era todo lo contrario. Incluso la salida de varios jugadores este invierno (Arturo y Charlie Dean) y la confirmación de que no se cuenta con algunos otros han hecho que en el cuadro madrileño se vive un ambiente enrarecido.
Primera parte de tú a tú
Y eso es lo que querían cambiar los jugadores con una victoria en esta vigésima tercera jornada liguera. El once elegido por Bordalás era más bien defensivo, con defensa de cinco (Nagore, Fran Cruz, el debutante Fernando, Chema y Ángel), tres medios de corte defensivos (Djené, Fausto y el último fichaje Usero) y arriba dos hombres de ataque como Antonio Martínez y David Rodríguez.
A pesar del carácter poco ofensivo de la alineación visitante, fueron los amarillos quienes llevaron el peso del partido en los primeros minutos, consiguiendo las mejores oportunidades, y poniendo en aprietos a Isaac Becerrá, que salvó un gol casi cantado a David Rodríguez y se mostró muy seguro. En la otra portería, Falcón no tenía mucho trabajo, y el buen trabajo de la línea defensiva y la media estaban dando el resultado esperado.
Un despropósito de segunda mitad
Sin embargo, en la segunda parte pareció que salía otro equipo de los vestuarios porque el Girona mandó en el campo en todo momento y fue un vendaval para un equipo que estaba armado para no encajar ningún gol, pero que acabó sucumbiendo entre el acierto del rival y sus propios errores.
Todo se iba a empezar a venir abajo en el minuto 54, cuando en una falta lateral, un mal despeje en la frontal de la defensa dejó habilitado a Ramalho, que con facilidad empujo el balón a la red. El gol del central dejaba sin respuesta al Alcorcón, que veía cómo su plan de no encajar goles se venía al traste.
Bordalás quiso reaccionar dando entrada a Óscar Plano por Martínez, pero la situación empeoro. Un equipo sin ideas y sin brillo quería atacar a oleadas, pero con ocho futbolistas de campo de carácter defensivo era imposible. Además, el Girona iba a poner aún más tierra de por medio en el 65´ cuando Sandaza macaba a placer tras una contra perfecta de los locales. El partido se ponía muy cuesta arriba para los madrileños.
Fue entonces cuando Bordalás cambió su esquema, volvió a defensa de cuatro y dio entrada a Mayor y al juvenil Pastrana en busca de un imposible. Todo se fue al traste con la expulsión por doble amarilla de Djené, que dejo sentenciado el choque a falta de un tercer gol en los minutos final, obra de Felipe Sanchón tras recortar a Falcón.
El Alcorcón se coloca en la décima posición con treinta puntos, pero ha dejado muchas opciones de entrar en los puestos de playoffs, y ahora tendrá que cambiar algo si no quiere verse en peligro, ya que suma siete partidos sin ganar y la luz al final del túnel todavía no se observa.