Gris. Así se presentaba la tarde de fútbol en el Ángel Carro y así acabó un partido que no contenta ni madrileños ni a lucenses. El Alcorcón visitaba el feudo del Lugo con el objetivo de conseguir 3 puntos que se escaparon el pasado fin de semana ante el Mallorca y que le ayudarían a acercarse al objetivo de la permanencia. Por su parte el conjunto lucense buscaba alargar la racha acumulada de 5 partidos sin conocer la derrota en casa

Desde el pitido inicial salió ese Alcorcón con el carácter luchador que siempre invita al optimismo. Los alfareros comenzaron encerrando al Lugo en su propio campo con el punto de mira puesto en encarrillar el partido desde el principio. Sin embargo, las intenciones amarillas tan sólo duraron 5 minutos, el tiempo en el que el Lugo se deshizo del control alfarero y en una contra pudo anotar el primero del partido pero Fernández no pudo batir a Jiménez. En ese momento el Alcorcón se fue diluyendo como la lluvia presente en el Ángel Carro durante todo el partido y su dominio no conseguía llegar a buen puerto. Por su parte, el Lugo esperaba pacientemente minando la moral alfarera con continuas llegadas que poco a poco hacían brecha en las líneas amarillas. La primera oportunidad llegó de los pies de Seoane el cual lo intentó con un trallazo que la zaga amarilla desvió a córner. Más  tarde, fue Ferreiro el que pudo adelantar a los locales pero en el 1 contra 1 ante Jiménez no acabó en gol.

Sin tiempo para la reacción del Alcorcón y antes de cumplirse la primera media hora de encuentro, una falta ensayada del Lugo tuvo mismo protagonista pero esta vez Ferreiro, sólo en el segundo palo, no acertó a rematar entre los tres palos. A cada minuto que pasaba era más evidente un cambio de imagen del Alcorcón que vio como Pita fue el último en probar fortuna aunque su tiro desde fuera no inquietó a Javi Jiménez.

Las fuerzas se equilibran

Tras el descanso las fuerzas se igualaron. Parecía el mismo guión que en la primera parte con un Alcorcón aproximándose a la meta de José Juan aunque esta vez manteniendo bien a raya las ofensivas del Lugo. Esto se tradujo en un equilibrio de fuerzas con ocasiones para ambos equipos. Primero golpeó  el conjunto alfarero a la salida de un córner donde David Rodríguez, que esperaba en el segundo palo, tan sólo pudo peinar el balón. Reaccionó el Lugo, de nuevo, por mediación de Ferreiro aunque con mismo final para su equipo.

Se cumplía la hora de partido y se caldeaba el ambiente con varias faltas continuadas que interrumpieron el encuentro durante unos minutos. Sin embargo, poco después llegaría uno de las oportunidades más claras del partido. Fueron los locales quienes gozaron de una doble ocasión que finalmente la defensa alfarera desbarató de forma contundente.  

Tras el susto comenzó del desfile de cambios. Saltaron al terreno de juego Máyor por David Rodríguez y Femenía por Oscar Plano, mientras que por Setién decidió introducir a Iago Díaz y Lolo Plá, el cual ya marcó al Alcorcón en Copa del Rey.

Poco efecto tuvieron los cambios y el marcador no se movió a pesar de que tanto madrileños como lucenses buscaron el gol, aunque el empate parecía haberse firmado ya.

Con la pólvora mojada

Con tablas en el marcador acabó un encuentro que no cambia el panorama para ningún conjunto. Más tendrá que recapacitar el Alcorcón al que parece que se le ha mojado la pólvora en los últimos partidos. Sin ir más lejos, desde el gol de Fausto en La Romareda el conjunto madrileño no sabe lo que es perforar la meta rival. Será la semana que viene ante un histórico como el Racing cuando el Alcorcón tenga la oportunidad de revertir esta situación.