El Alcorcón recibía al histórico Racing de Santander en un partido muy importante para ambos. Por el conjunto local, la necesidad de romper la mala racha de tres empates consecutivos a cero, y sobre todo el dato de solo un gol marcado en los últimos cinco encuentros y ninguno en los anteriores tres partidos en Santo Domingo, hacían de este choque un partido vital en sus aspiraciones de dejar la permanencia sellada lo antes posible.
El Racing de Santander por su parte, inmerso en el descenso y tras haber conseguido el apoyo económico necesario para evitar la desaparición, llegaba a tierras madrileñas con la ilusión de sumar tres puntos que le acercaran a la salvación. Y no lo hacían solos, ya que una amplia representación de sus aficionados estaba presentes en las gradas del estadio alfarero para animar a los suyos.
Conociendo la importancia de este partido, José Bordalás recupera una baja muy sensible en el centro de la defensa como Héctor Verdés, y sacaba a escena su once tipo, con gran presencia ofensiva. En portería, Javi Jiménez defendía de nuevo el marco del equipo madrileño, mientras que en la zaga estaban Nagore por la derecha, Bellvís por la izquierda, y Djené en el centro acompañando a Verdés. En el medio, Fausto y Sergio Mora guardaban las espaldas de los cuatro de ataque, Kiko Femenía, Antonio Martínez, Guichón y en punta, como siempre, David Rodríguez.
David Rodríguez corta la sequía
El partido comenzó con los dos equipos sin jugar a gran cosa, esperando no cometer fallos y con el recurso del balón en largo como sus armas principales. Sin embargo, fue el Alcorcón el primero que propuso bajar el balón al suelo, y empezar a jugar, y de ahí llegaron las mejores ocasiones. Antonio Martínez tuvo la primera en el minuto 10, tras una buena triangulación entre Nagore, Sergio Mora y Kiko Femenía, que acabó con el centro de este al corazón del área donde Martínez remató sin tino.
La réplica no se hizo esperar, y Concha tuvo un buen remate de volea que atrapó sin problemas Javi Jiménez. El Racing proponía poco fútbol, y esperaba un error atrás con la velocidad de Juanpe y Sylla como argumentos principales para crear peligro. El propio Juanpe volvió a traer peligro con un disparo raso, pero que atrapo sin problemas el esférico.
El Alcorcón a partir de entonces cogió el control del juego, y con la ofensiva por las bandas fue capaz de crear peligro a la meta de Mario. David Rodríguez avisó con un remate mordido, pero fue en el minuto 27 cuando consiguió romper la mala racha goleadora del Alcorcón. Jugada de Fausto que se llevó el balón por la derecha gracias a un rebote, llegó a línea de fondo, dio el pase de la muerte, y el pichicho no perdona llegando desde atrás para romper la sequía que llegaba ya a 410 sin marcar gol la escuadra alfarera.
De ahí al descanso, el dominio del cuero volvió a ser amarillo, sobre todo con Fausto llevando la manija en el centro del campo, y con rápidas salidas a la contra que por fortuna para el equipo visitante no acabaron en peligro real.
Aprietos para el Alcorcón
La segunda parte comenzó con mucho más ritmo que la primera, y con un Racing de Santander dispuesto a empatar el encuentro. Y a punto estuvo de lograrlo en dos jugadas consecutivas nada más comenzar el segundo acto. Primero, con un disparo cruzado de Juanpe que salió rozando el palo. Y después con un remate de cabeza del propio delantero que sacó con una espectacular mano Javi Jiménez, salvando el empate cántabro.
Los amarillo tenían que reaccionar si no querían verse encerrados atrás, y aunque el dominio no era del todo suyo, las mejores ocasiones sí que llegaron para los amarillo. Primero, con varias internadas de Kiko Femenía, que supo despejar bien Mario, y después con la más clara del encuentro a parte de los goles, en la que Usero, que había salido por Martínez, fallo un mano a mano ante el meta cántabro.
Cuando todo parecía indicar que el tiempo de descuento iba a ser de lo más igualado, llego la acción que sentenció el choque. En un despeje de córner, y sin el balón de por medio, Mariano agredió a Héctor Verdés, lo que supuso penalti y una tángana en el terreno de juego que también se trasladó a la zona de aficionados del Racing. Con los ánimos más calmados, David Rodríguez transformó el penalti, y cerro el partido con su segundo tanto de la tarde, el décimo octavo en la temporada.