Un león herido llegaba a Santo Domingo. El Almería, colista, visitaba el feudo alfarero para conseguir tres puntos que le pudieran tomar aire. Juan Ramón López Muñiz tenía claro que no podían confiarse de la situación que atravesaba el conjunto andaluz debido a la gran calidad que atesora su plantilla. Por su parte, el Alcorcón estaba confiado de poder brindarle una victoria a la afición después de la derrota de la semana pasada ante el Mirandés.
Muñiz tuvo que variar su once debido a la ausencia de Campaña al tener que cumplir un partido de sanciónal al alcanzar el límite de amarillas.. El técnico barajaba dos opciones: o bien retrasar a Natxo Insa a la posición del andaluz e introducir a Máyor de segundo punta, o dar entrada a Fausto y mantener a Insa en la mediapunta. Finalmente optó por la primera opción, un esquema más parecido al que el entrenador confió en de los primeros partidos de la temporada. Por otro lado, la otra novedad fue la de Chema que volvió a la titularidad en lugar de Fernando.
Lejos de lo habitualmente esperado en Santo Domingo, fue el Almería quien comenzó dominando el encuentro a costa de un Alcorcón que no encontraba su sitio. Un hecho que se tradujo con el primer acercamiento con peligro de los almerienses en el minuto 8. Los andaluces dominaron los primeros quince minutos, momento en el que el conjunto alfarero despertó.
Los fantasmas de Anduva aparecen
El Alcorcón se hizo con el control del partido, movía la pelota con facilidad y las ocasiones comenzaban a caer. Pero el gol no llegaba y la imagen de lo ocurrido en Anduva comenzaba a aparecer en el feudo amarillo. De hecho, los alfareros disfrutaron de tres ocasiones muy claras para desnivelar la balanza a su favor. Primero con una falta al borde del área en la que Casto voló para despejar de puños. Más tarde con una gran jugada individual de Nélson quien regateó a dos rivales dentro del área y chutó fuera. Y finalmente con la oportunidad de David Rodríguez, que en un fallo de Morcillo, intentó batir a Casto con un disparo colocado que el portero detuvo.
La ausencia de Campaña se notó, pero Insa asumió la responsabilidad y cumplió su función. El Almería no aprovechó el cambio en el esquema de Muñiz y centró sus ofensivas concentrando a varios jugadores en banda, donde Toribio se mostró bastante solidario con constantes coberturas a los laterales. Sin embargo, eso no evitó que, al borde del descanso, el Almería pudiera adelantarse a raíz de una falta bien botada desde el lateral. Fue Soriano, quien libre de marca, cabeceó fuera. Los andaluces llevaron el susto a la grada, pero antes de que pudieran continuar con sus ofensivas el colegiado pitó el final.
El árbitro, protagonista
En la segunda parte el Alcorcón salió decidido a amarrar los tres puntos. Sin embargo, la sensación de que el partido se podría decidir por pequeños errores comenzaba a crecer. Algo que estuvo a punto de certificarse con la salida en falso de Dmitrovic quien puso el balón en bandeja para que Chuli marcara gol. Sin embargo, el delantero del Almería no estuvo fino y mandó el balón directamente fuera. El serbio tuvo la oportunidad de redimirse y en el mano a mano posterior con Quique salvó a la escuadra amarilla del tanto visitante.
Eran los mejores minutos del Almería sobre el terreno de juego pero el Alcorcón reaccionó. Todos los balones amarillos tenían un objetivo: David Rodríguez. Si alguien era capaz de derribar el muro almeriense ése era el talaverano y sus compañeros lo sabían. De cabeza, con el pie... el ariete lo intentaba de todas las maneras y el Alcorcón apretaba el acelerador. Tras la expulsión del entrenador visitante, Joan Carrillo, los alfareros se vinieron definitivamente a arriba y el asedio comenzó. El gol no se hizo de rogar, y en una buena jugada de Toribio por banda derecha Óscar Plano alojó el balón en el fondo de las mallas pero el linier lo anuló por un dudoso fuera de juego. La decisión caldeó el ambiente entre los aficionados amarillos y Trujillo Suárez lo alimentó al no señalar un penalti a favor de los locales. El ímpetu final amarillo no sirvió y entre gritos de "fuera" hacia el árbitro el Alcorcón se quedó a las puertas de la victoria.
Ahora, los pupilos de Muñiz ya ponen su mirada en Butarque. La próxima semana el conjunto alfarero se enfrenta al Leganés en el derbi madrileño cuyo entrenador, Gaizka Garitano, estuvo presente en Santo Domingo para observar las debilidades y fuerzas de su rival.