Tras dos empates consecutivos ante Mallorca y Murcia, el Lugo llegaba a Ponferrada con la necesidad de volver a recuperar las buenas sensaciones y coger impulso en la zona de ascenso directo. Por su parte, la Ponferradina, que se encontraba novena, intentaba seguir haciendo de su campo un fortín donde muy pocos equipos pueden puntuar a lo largo de la temporada.
En estos momentos, tras la victoria del Lugo por dos goles de diferencia, el abismo entre los dos equipos se incrementa y mientras el Lugo suma tres puntos cruciales, los blanquiazules saben que deben reaccionar si quieren mantener el rendimiento del año pasado.
Un inicio trepidante
Tanto Claudio Barragán como Quique Setién imprimieron un punto de intensidad a sus hombres antes de saltar al campo, y se vio reflejado en los primeros minutos. Los ataques en ambas áreas se sucedían, mientras que ninguno de los dos era capaz de hilar jugadas combinativas, y solamente eran capaces de avanzar de una forma muy directa. Una gran jugada de Iván Pérez, que se mostró muy entonado mientras estuvo en el terreno de juego, fue lo más destacado de los primeros quince minutos.
Mientras Fernando Vázquez observaba el partido desde la grada, pues los próximos rivales del Deportivo de la Coruña tras el partido de mañana serán Ponferradina y Lugo, Álvaro Peña reclamó un penalti de Samuel en el pico del área que el colegiado no interpretó como tal.
La Ponferradina, que dificultó mucho la salida de balón de los lucenses con una línea de presión muy avanzada, encontró sus oportunidades en un disparo desde el centro del campo de Javi Lara, que a punto estuvo de sorprender a José Juan, y en las numerosas carreras de Yuri al contragolpe, demostrando una vez más que es el hombre más talentoso en el conjunto leonés.
El Lugo terminó mejor
Con 30 minutos ya disputados, el Lugo empezó a parecerse más a lo que nos suele ofrecer y comenzó a controlar el partido desde el toque de balón, y a esperar su oportunidad con calma. Así, en el minuto 32, llegaría la oportunidad más clara del primer tiempo en botas del gallego Iván Pérez. Tras un robo de los lucenses, Álvaro Peña envió largo para Sandaza, que controló, regateó y cedió para Iván Pérez, que llegando desde atrás por la izquierda, soltó un latigazo diagonal con rosca al que Santamaría respondió con una espectacular palomita, evitando el primer gol del encuentro.
Posteriormente, algún tímido disparo del vasco Álvaro Peña, las salidas de un José Juan muy atento ante las carreras de los bercianos y una amarilla a Fran Sandaza fueron lo más destacado antes de que ambos equipos se fueran a vestuarios, pues Melero López no añadió ni un solo segundo, obviando interrupciones como cuando Fernando Seoane quedó tendido al recibir un duro golpe.
La salida tras el descanso, para la Ponferradina
Tras las pertinentes charlas de ambos técnicos, los dos conjuntos saltaron al terreno de juego sin modificaciones en sus respectivos onces. El Lugo no conseguía tocar con claridad ante la presión de los bercianos, y Quique Setién resoplaba en la zona técnica impotente ante las dificultades de sus pupilos. Así, en el minuto 49, Yuri tuvo una oportunidad de la que más tarde se lamentaría. Enganchó un balón llovido con la pierna zurda, pero su volea se marchó demasiado cruzada y no consiguió batir a José Juan.
Las pérdidas del Lugo en esta fase del partido se sucedieron y la Ponferradina, casi siempre por medio de Yuri, intimidaba la portería rival mediante peligrosas contras. Por último, fue Acorán el que no controló bien para quedarse solo ante el portero en lo que sería una oportunidad impagable.
De nuevo, reacción gallega
A partir de este momento los rojibancos se espabilaron, y primero tras un buen regate de Sandaza, y después con un trallazo de Carlos Pita desde la frontal, pusieron a prueba la solvencia del navarro Santamaría.
En el minuto 63, poco tiempo más tarde, Iván Pérez recibía en banda izquierda –tanto él como Pablo Sánchez jugaron en su banda natural- y se marchó de Óscar Ramírez en una de las muchas batallas en las que salió vencedor el jugador del Lugo ante el lateral derecho de la Ponfe, y tras poner un gran centro que nadie pudo tocar, Pablo Sánchez llegó al segundo palo para, de cabeza, elevar el balón y superar a Santamaría haciendo el primer gol de la tarde-noche.
Ni los cambios de Barragán ni los de Setién supusieron demasiados sobresaltos en el trascurso de la contienda, si no que el Lugo se calmó a partir del gol, y supo cómo empezar a matar el partido en el centro del campo sin exponer demasiado su portería. De hecho, una vez más, José Juan pudo dejar su portería a cero.
La sentencia
Cuando la Ponferradina ya estaba totalmente volcada en busca del empate, en busca del punto que no habían podido conseguir, una falta lateral botada por Ernesto rozó la cabeza de Samuel tras botar en el suelo y se envenenó de tal forma que se acabó introduciendo en las redes de la portería de Santamaría. Ernesto conseguía así su primer gol con el Lugo, tras no poder participar en las primeras jornadas debido a las lesiones, y rubricó la asistencia que concedió la pasada semana ante el Murcia en el Ángel Carro. A partir de aquí, lo único salientable fueron dos amarillas a Juanjo y Yuri, fruto de la desesperación.
El Lugo demuestra una vez más que este año sus objetivos podrán ser más ambiciosos que los de la temporada pasada, mientras una vez más la afición dio una lección de apoyo a su equipo y se desplazó en masa a Ponferrada para ver la gran victoria del cuadro gallego.