‘La mareona’ desembarcó en la ciudad amurallada con la intención de asaltar el fortín rojiblanco y conseguir de este modo su primera victoria a domicilio. El equipo de José Ramón Sandoval, aupado por cerca de un millar de aficionados gijonenses, comenzó el partido presionando la salida del Lugo y adelantando su línea defensiva.
Aprovechó Fran Sandaza este planteamiento para generar la primera ocasión clara de peligro a favor del Lugo en un robo de balón en el centro del campo. El toledano hizo lo más difícil y se plantó frente a Cuéllar prácticamente sin oposición rival, sin embargo su disparo impactó en un defensa del Sporting y se marchó a córner.
Los aficionados asturianos trataban de sobreponerse al susto inicial cuando a los cinco minutos de partido recibieron un jarro de agua fría. Fernando Seoane adelantaba al Club Deportivo Lugo con un espectacular disparo desde la frontal del área que se colaba por la escuadra de la meta defendida por Cuéllar.
Los rojiblancos no levantaban el pie del acelerador y seguían generando ocasiones claras de gol, ante la pasividad de la zaga visitante. Dos internadas de Pablo Sánchez por la banda derecha sacaron los colores a la defensa sportinguista, que luego respondía bien en el corazón del área.
Ante la imposibilidad de penetrar por dentro, los disparos del Lugo llegaban desde la frontal del área. Iván Pérez lo intentaba de lanzamiento de falta directo, pero su disparo era interceptado por el meta del Sporting.
De jugada de estrategia llegaría el gol del empate visitante. Corría el minuto 28 cuando Luis Hernández empujaba al fondo de las mallas un balón muerto en el área pequeña de José Juan. Despertaba entonces la mareona, que volvía a arengar a los suyos. De idéntica manera darían la vuelta al marcador los pupilos de José Ramón Sandoval, tan solo cinco minutos después.
Lekic marcaba el segundo tanto de los visitantes que llegarían al descanso con ventaja. Antes, el Lugo reclamaba penalti por agarrón en el área del Sporting sobre Lolo Pavón, a la salida de un córner, pero el colegiado vasco Vicandi Garrido no señalaba la infracción.
Reanudado el juego tras el descanso, el Lugo se volcó arriba buscando el gol del empate. Sin embargo, esto le costaría a los de Setién el tercero a la contra. En el minuto 52, Lekic aprovechaba una pérdida de balón del Lugo para poner una magnífica asistencia a Stepovic. Éste enganchó el balón según le caía y puso tierra de por medio en el marcador.
El Lugo no bajó los brazos y siguió con su acoso y derribo, pero el gol no llegaba. Buscó Quique Setién entonces una solución en su banquillo, y dio entrada al pichichi rojiblanco Enzo Rennella que reaparecía tras su lesión muscular. La parroquia rojiblanca brindo una gran ovación al francoitaliano con su entrada al terreno de juego, pero éste ya no pudo cambiar el devenir del encuentro.
Los minutos pasaban y el Lugo no era capaz de perforar la rocosa muralla que el Sporting había interpuesto delante de la portería de Cuéllar. El preparador cántabro agotó sus cartuchos dando entrada a Ernesto y Iago Díaz en lugar de Iván Pérez y Carlos Pita, pero el resultado no se movió y los tres puntos viajaron a Gijón.