Tras consumarse la derrota de su equipo frente al Deportivo Alavés por 0-1 (gol en el minuto cinco de Guzmán), Quique Setién compareció en rueda de prensa para analizar los pormenores del partido. Comenzó reconociendo que “la victoria fue inesperada, aunque siempre entra dentro de lo posible”, sobre todo llegando con un gol que “no es normal, es una jugada individual y no se puede pedir a los jugadores del Lugo que sean más rápidos. Puede que haya faltado picardía para hacer una falta, pero no es normal que un jugador se plante solo en la portería tras recuperar el balón en su campo”. Asimismo, señaló que “la derrota obliga a tener las orejas tiesas” en las jornadas restantes.

Ahondando en el análisis de lo sucedido en los 90 minutos de partido, el técnico del CD Lugo apuntó que “éramos conscientes de que iba a ser difícil, porque tienen jugadores fuertes por arriba y que son disciplinados”, a la vez que reconoció que el plan de los rojiblancos era “tener paciencia, llevar el balón de uno a otro lado y atacar por fuera”, a la vez que lamentó que “su gol les reafirmó en sus ideas defensivas”.

Setién se mostró contento con el trabajo de sus jugadores

Ya metido en el análisis de lo realizado por su propio equipo, Setién se mostró tranquilo, ya que afirmó que “el equipo no se relajó en ningún momento. Se logró meter al  Alavés en su área durante 70 minutos”, y quiso reconocer la labor de sus jugadores, de los que declaró sentirse “orgulloso con la actitud, el trabajo y el compromiso de los jugadores, que han llegado al final del partido mejor que el rival”.

La derrota del CD Lugo, unida a los resultados de otros equipos, deja a los rojiblancos a cuatro puntos del descenso, y después de que el Lugo solo haya sumado un punto de los últimos nueve posibles, a pesar de lo cual Setién señaló que “la permanencia es el objetivo marcado y conseguirlo significa acabar bien la Liga”. Finalmente, lamentó las constantes pérdidas de tiempo de los jugadores del Alavés durante el partido, y quiso recalcar que “la culpa es del árbitro, al que le han tomado el pelo”.