El Real Zaragoza será el primer equipo en visitar esta temporada 2015/2016 el remozado y coqueto aspecto de Anduva, en la cuarta temporada del Mirandés de forma consecutiva en Segunda División. El conjunto blanquillo es, a pesar de los numerosos cambios, uno de los equipos más fuertes de Segunda División, y posiblemente el de mayor historia y solera en el fútbol nacional.

Con la Recopa de Europa de 1995 jalonando en sus vitrinas, muy pocos equipos, por no decir casi ninguno, pueden presumir de tener títulos europeos en su palmarés en la actual Segunda División. Esa historia hace a los aragoneses temibles, además de colocarles la presión de regresar al lugar donde merecen estar por historia y afición, la Primera División.

Sin embargo, un gol de Sergio Araujo en los últimos minutos de la última eliminatoria de ascenso a la Liga BBVA  privó a los maños de ser equipo de la máxima categoría del fútbol español en favor de la UD Las Palmas. Aquel tanto hizo mucho daño a un equipo que luchó por volver a Primera a pesar de los problemas y las limitaciones.

Este año, también con problemas económicos, la salida de trece jugadores, entre ellos varias piezas claves, han obligado a la dirección deportiva blanquilla a moverse rápido y bien para confeccionar una plantilla de perfil bajo, pero capacitada para pelear por el ascenso a Primera División. Entre las bajas que ha tenido que ver Ranko Popovic destacan las de algunos cedidos, caso de Borja Bastón, o las de gente importante como Natxo Insa, Eldin Hadzic, Willian José o de Galarreta.

En su lugar, y con la columna vertebral casi intacta con la presencia de Bono, Jesús Vallejo, Mario, Pedro o Samuel Dorca, el Zaragoza ha tenido que tirar de ingenio para conformar un nuevo equipo capaz de cumplir con la alta exigencia que le marca su propia historia como club y una afición que necesita volver a ilusionarse y sentirse de Primera División. Llegadas como las de Hinestroza, Erik Morán, Wilk, Manu Herrera o Ángel Rodríguez dan alas a un equipo que con Popovic al frente en su primera temporada completa necesita el ascenso como agua de mayo.

Nuevas señas de identidad

El técnico zaragocista ha querido dotarle a su equipo de nuevas señas de identidad que atraigan y enganchen a la afición blanquilla. Después de estar rozando el ascenso con la punta de los dedos, los aragoneses no quieren quedarse esta temporada con la miel en los labios.

La apuesta por un fútbol de toque, combinativo, de mucha mayor versatilidad y belleza estética que el fútbol directo, rocoso, menos elaborado y más físico que tuvo que hacer el equipo el año pasado entre Víctor Muñoz y Popovic. En pretemporada, la imagen del equipo ha ido de menos a más, y la contundente victoria en el Memorial Carlos Lapetra contra la Real Sociedad por 3-0 deja a las claras que los zaragocistas tienen potencial para encaramarse a los primeros puestos de la División de Plata.

Un equipo que pretende ser protagonista en Segunda División, por encima de cualquier rival u obstáculo. Una filosofía que estuvo cerca de valer un ascenso a Primera División, y que en la primera temporada completa de Ranko Popovic al frente del conjunto maño debe servir para hacer valer el cartel de favorito que pesa sobre la entidad con más historia y cartel de las 22 que configuran la actual Liga Adelante.

Hinestroza, el jugador a seguir

El exjugador del Getafe llega a La Romareda para ser el buque insignia del proyecto maño tras un paso inadvertido por la Primera División en el equipo azulón. Al colombiano le costó adaptarse al ritmo de la liga española, sobre todo en la primera parte del campeonato, y no tuvo un papel destacado en la temporada del Getafe.

En el tramo final, Pablo Franco apostó por el colombiano, que respondió a la confianza del técnico con dos goles, uno de ellos importantísimo, ya que supuso la victoria azulona, la última de la temporada, en el campo del Elche, y que certificó una permanencia muy trabajada y sufrida para los azulones, que ya no volvieron a vencer en las últimas ocho jornadas ligueras.

Hinestroza, un jugador muy vertical que puede actuar tanto en las bandas como extremo como en la media punta, es uno de los llamados a marcar las diferencias en Segunda División a favor del Zaragoza. Hábil, con buen manejo de ambas piernas y técnico, el cafetero debe aumentar su cuota goleadora para ser el jugador diferencial que debe ser para los intereses zaragocistas.