No es de locos afirmar que la pasada semana fue una de las más duras de Paco Peña como jugador del Hércules. Tras un agria polémica en la que presuntamente se había encarado con un aficionado, su expulsión en Soria suponía un lastre total y absoluto para los intereses de su equipo así como la setencia para muchos del actual capitán de la plantilla. Y es que el lateral acumula demasiadas circunstancias negativas que no pasan inadvertidas para la afición.

Las redes sociales explotan

A pesar de que el extremeño afirma que pedía perdón antes que la prensa alicantina "le matase", la realidad es que la crítica negativa hacia su actuación de donde proviene principalmente es de la afición, por medio de las redes sociales. Tanto Twitter como Facebook explotaban el pasado domingo en contra del que es el portador del brazalete blanquiazul. Comentarios respetuosos y otros que no lo eran tanto, pedían basta para uno de los jugadores que más tiempo lleva desagradando a la grada del Rico Pérez.

El manotazo por el que era expulsado en "Los Pajaritos" pareció doler mucho más a cada seguidor que al afectado, en este caso al veterano jugador del Numancia, Del Pino. La sensación fundamental era la de que no era tolerable que el futbolista al que se presuponía mayor liderazgo se anduviera constantemente con chiquilladas que pusieran en riesgo el laborioso trabajo de su equipo. Este sentir general es perfectamente comprobable accediendo a la red y buscando los comentarios indicados.

Reincidente y sin competencia

Es posible que lo peor de todo radique en que la acción que causó la expulsión de Peña causó cualquier cosa menos sorpresa. Y es que hace solo unos meses, frente al Elche en pretemporada, ya era expulsado un lance del juego similar, en el que perdía los papeles. Por todo esto, a muchos sorprende los datos objetivos que muestran que el veterano jugador continúe sin una competencia clara en su posición. Si se hace memoria, se puede ver cómo al final del pasado mercado estival Campos Toro volvía al Granada para que Sissoko pudiese formar parte de la plantilla.

Así, mirando un poco hacia atrás, se observa que por unas o por otras Peña lo ha tenido muy fácil. En el año en el que el Hércules militó en Primera División su competencia fue el rumano Pulhac, al siguiente año se fichó a Sergio Díaz, ausente casi toda la campaña por lesión, y hace una temporada directamente era el único lateral zurdo.