Uno de los principales males que el Hércules ha acarreado desde que comenzó la temporada ha sido esa facilidad imperiosa para que cualquier rival se adelantase rápidamente en el marcador frente a él. En el partido que ha disputado en La Nueva Condomina de Murcia el fútbol ha querido plantear la situación opuesta, y así el conjunto alicantino se ha visto con una ventaja de dos goles a los doce minutos sin casi darse cuenta del inicio del choque.

Otro cambio radical respecto al inicio de esta campaña es la capacidad ofensiva de los de Quique Hernández. A través de dos futbolistas que provienen de la cantera y que han supuesto un coste mínimo – o directamente nulo – a las arcas herculanas, ha sido cómo el técnico valenciano ha dado con la tecla definitiva. Se trata de Eldin y de Sugi.

El hispano-bosnio es ya el máximo goleador en esta competición, y en apenas un año se ha ganado el respeto de la afición y ser uno de los jugadores con más galones en el terreno de juego. Por su parte, el japonés ha sido la revolución que necesitaba este Hércules. Dinamismo, regate y profundidad que se ven acompañadas por una gran calidad, son las aptitudes que han hecho a este joven jugador demostrar que puede apuntar alto en Alicante.

Además, sería injusto olvidar a Javier Portillo. Sus últimos tres partidos han sido verdaderamente buenos. Su buena actuación en Córdoba junto a su gol de penalti, su doblete frente al Sabadell, y también su tanto contra el Murcia dan señas de que el delantero ha mejorado mucho su rendimiento y que en estos momentos es indiscutible.

No es oro todo lo que reluce

No obstante, el entrenador de Anna tiene, todavía, mucho margen de mejora respecto a la rendimiento que su equipo puede ofrecer. Principalmente en defensa es dónde el Hércules puede y debe mejorar si quiere ser un equipo serio. En este partido contra el Murcia no se ha dado el festín de errores que hace solo dos semanas se observó en Córdoba, pero lejos ha estado de estar fino.

Fue el equipo alicantino marcar el segundo gol y echarse a temblar. Había comenzado con una defensa muy adelantada que ya no daba sus frutos. El Murcia comenzó su asedio por medio de Kike, Eddy y Tete, que no llegaron a materializarse. Julio Velázquez dio entrada a Malonga para dar un golpe de efecto, y precisamente fue protagonista de una de las últimas ocasiones antes del descanso.

En la segunda parte la dinámica sería la misma, la del equipo local que pierde por dos goles y se deja todo en acortar la distancia. En una de estas llegadas el Murcia consiguió el 1-2 por medio de Kike, con un poco de fortuna, y sobre todo con una defensa herculana floja. El Hércules nota mucho cuando Noé Pamarot no está en forma, y actualmente sus actuaciones dejan mucho que desear. Es posible que el mejor resumen del estado defensivo del equipo de la capital alicantina sea que Escassi es su mejor central, cuando su origen es el mediocentro defensivo.

A partir de aquí, el sufrimiento se extendió entre los visitantes hasta el final. El Murcia tenía el balón y quería mandar, acorralaba al Hércules momentáneamente cabe decir que esto no les daba el resultado esperado. El rival conseguía zafarse, y aún tuvo varias oportunidades de llegar arriba, destacando especialmente la de Portillo solo frente al guardameta, con el posterior rechace que Ferreiro a punto estuvo también de mandar para adentro.

Al final el Hércules resistió y salió reforzado tras su primera victoria lejos del Rico Pérez y después de conseguir dos triunfos consecutivos, algo que hace no mucho parecía impensable. Sin duda el abrazo y la piña de los jugadores blanquiazules cuando el árbitro pitó el final es la imagen que resume el sufrimiento, no solo de los 90 minutos de este partido, sino de lo que arrastran desde el primer partido de la temporada.

VAVEL Logo
Sobre el autor