El Real Murcia apeló, y el murcianismo respondió en masa

Las larguísimas colas en las taquillas y en las entradas a Nueva Condomina fueron las protagonistas en el empate de anoche del Real Murcia ante el Éibar. Una gran entrada, 9.871 espectadores, fue lo mejor del domingo para el Real Murcia, que vio cómo su afición responde tan positivamente a los estímulos positivos

El Real Murcia apeló, y el murcianismo respondió en masa
Fotografía: Real Murcia CF.
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Por Francisco Javier Fresneda Morga

9.871. Esa es la cifra, pero lo importante no son los números, y es que 9.871 personas decidieron invertir su dinero y su tiempo, a las nueve de la noche de un domingo, en ir a ver un partido del Real Murcia. El murcianismo, no sólo existe, sino que está deseoso de mostrarse, y anoche enseñó parte de su grandeza respondiendo en masa al estímulo de su club.

El Real Murcia había anunciado días atrás que para el encuentro que iba a jugar contra la SD Éibar iba a bajar los precios de las entradas, y se iban a poder adquirir desde seis euros. Hay que contextualizar diciendo que, normalmente, el precio más barato para acudir a Nueva Condomina es de unos 20 €.

La afición murciana, ante la interpelación de su club, así como por el hecho de la buena marcha del equipo; estaba a un punto del “play off” antes del partido, y por la recepción del líder; respondió en masa, acudiendo a un partido de Segunda División casi 10.000 espectadores, cifras muy superiores a algunos estadios de Primera División.

En las taquillas, casi una hora antes del partido, ya había largas colas que llegaron a acercarse a la puerta número 7, a cerca de medio km de distancia. Además de esas, había interminables colas para acceder al estadio por las distintas puertas. Se respiraba ambiente de fútbol, ganas de una numerosa masa social por ver a su equipo; se respiraba ilusión.

Se puede concluir que si el precio del fútbol fuera el real, en más de una ciudad de fútbol histórico se iban a ver verdaderas aficiones, con sus verdaderas masas sociales y con campos mucho más llenos, recordando esas viejas gradas repletas de “futboleros”. Recordando, cómo no, a las fotos en blanco y negro del antiguo feudo murcianista; La Condomina.