El Sporting de Gijón sigue una semana más demostrando su irregularidad. Tras lograr la semana pasada su primera victoria a domicilio dejando muy buenas sensaciones en su visita al campo del Lugo, no ha sido capaz de refrendar el cambio de dinámica en El Molinón, de donde ha dejado escapar dos puntos tras no mantener la ventaja inicial, proporcionada por Lekic, ante el Alcorcón. Los alfareros igualaron la contienda pronto para llegar al descanso ya por delante en el marcador. Sin embargo el propio Lekic, ya en la segunda mitad, hacía el tanto del a la postre definitivo 2-2.

Tal y como se preveía, Sandoval repitió el innovador esquema que dispuso por vez primera el pasado domingo al mediodía en el Anxo Carro. De este modo, volvió a alinear una defensa de tres con dos carrileros, una sala de máquinas 100% de Mareo y, arriba, la explosiva dupla serbia. Las novedades se refieron solamente a hombres, saliendo con respecto al once titular de hace siete días Lora, por lesión, e Isma López, cuyo rendimiento dejó bastante que desear especialmente en tareas defensivas. Sus sustitutos fueron Hugo Fraile y Roberto Canella respectivamente.

Lekic tardó menos de un cuarto en abrir la lataNingún equipo saltó al verde con reservas. A estas alturas, tratándose ya de la jornada 16, todos se conocen y saben cómo atacar y de qué manera defenderse. Así que ambos conjuntos fueron directos a por la victoria, y con esas empezó un partido con mucho ritmo. Con ese guion no podía tardar en llegar mucho el gol, que hizo acto de presencia en el minuto 13. Tras dos acercamientos con cierto peligro por cada bando, tuvo que ser Lekic el que enseñara el camino del gol. El serbio, que anotaba así por quinta jornada consecutiva, ponía a los suyos por delante. El serbio culminó un rápido contraataque que llegó, con un precioso taconazo de Scepovic, a pies del incombustible Álex Barrera. El pase del canterano lo cortó la zaga en primera instancia, pero el rebote le favoreció al propio canterano que la pudo poner, perfecta, en la cabeza del exjugador de Osasuna, quien cabeceó a placer.

Se las prometía entonces muy felices el Sporting, que poco a poco se había ido haciendo con el control de la pelota en la zona ancha, pero la alegría apenas le iba a durar tres minutos. Un balón mal despejado por la defensa sportinguista originó una serie de disparos, el último de Javito, manso al centro de la portería. Pero ahí Cuéllar, que ya había tenido un error poco antes en una salida en falso a un balón largo, falló y se metió él solito la pelota en su portería, devolviendo las tablas. Y apenas diez minutos, nuevamente Javito hacía otro tanto. Esta vez fue tras un centro desde la parte izquierda del ataque alfarero al segundo palo, donde apareció ganando la espalda a Canella. Su primer tiro se estrelló en la madera, pero en el rechace le comió la tostada al lavianés, que solo pudo mirar cómo el conjunto madrileño se ponía por delante en el marcador en el minuto 24.

El resto del primer acto apenas daría para más. El Alcorcón replegó líneas y el Sporting no encontraba por dónde hacer daño. Las bandas estaban casi inutilizadas, con un Canella falto de la chispa necesaria como para ocupar toda la banda y un Hugo Fraile desdibujado. La única ocasión rojiblanca vino, cómo no, de las botas de Lekic, con un disparo desde la frontal buscando el segundo palo que no encontró portería por poco.

Segunda mitad de constantes cambios

Tras el descanso Sandoval, consciente de los problemas en banda, pareció modificar al menos de inicio el esquema, regresando a una línea con cuatro defensas, saliendo Luis Hernández al lateral diestro y ocupando los carriles en ataque Hugo Fraile y Barrera, alternándose en el costado zurdo con Cases y con las caídas a banda de Scepovic, con Lekic más centrado como referencias. Sea como fuere el dibujo, difícil en muchas fases de adivinar por la gran movilidad de los rojiblancos especialmente en ataque, el Sporting mostró otra cara. Más ofensivo, a lo que ayudó el planteamiento del Alcorcón que no tenía demasiadas ganas de pelear de tú a tú, empezó a jugar en campo rival y a asedias la portería visitante.

Nacho Cases o Sergio avisaron con disparos lejanos ante la imposibilidad de penetrar en la ferrea defensa del conjunto de Miguel Álvarez, que apenas dejaba huecos. Uno de ellos lo aprovechó Álex Barrera para servir un buen balón raso al área pequeña, pero ni Scepovic ni Lekic llegaron a contactar con el esférico. Hubo que esperar hasta el 66 para que el acoso y derribo diera sus frutos. Una internada del recién ingresado al terreno de juego Carmona terminó con un centro demasiado abierto el área. Ahí Scepovic, ante la imposibilidad de conectar con claridad el remate, la peinó lo justo para habilitar un balón perfecto para Lekic, que solo tuvo que empujarla al fondo de la red. Empate, y casi media hora por delante.

Pero de aquí al final del encuentro el marcador ya no se movería más. Y no porque el Sporting no lo intentara, espoleado por los cambios ofensivos de Sandoval, que dio entrada a Carmona y a Santi Jara por Iván Hernández y Hugo Fraile -sensiblemente pitado en el momento de abandonar el campo-. Pero seguía siendo difícil desarbolar la zaga madrileña, y solamente Barrera, primero con un zurdazo desde la frontal y después con un manso cabezazo, estuvo cerca del gol.

Finalmente, empate que deja al Sporting quinto con 25 puntos, manteniéndose otra semana más en puestos de promoción. El Alcorcón, por su parte, sigue en la zona media de la igualada Liga Adelante, con 20 puntos que le sitúan en la decimocuarta plaza.