El Sabadell selló virtualmente su permanencia esta tarde y se permite ahora soñar con cotas mayores tras derrotas, por 2-0, al Sporting de Gijón en un partido muy aburrido pero que los locales parecieron tener siempre bajo control, especialmente en la segunda mitad cuando los asturianos se fueron desdibujando hasta acabar siendo una caricatura de equipo.

Los primeros 45 minutos fueron de tal tedio que apenas merecen reseña alguna. En ellos se vio a un Sabadell fortalecido en la medular, que no arriesgaba ni adelantaba líneas pese a que ello le costaste, aún jugando en casa, no crear ocasiones. No querían los de Olmo dejar ni un centímetro más de la cuenta a Stefan Scepovic, el 'pichichi', pero tampoco estaba muy por la labor de atacar el Sporting. Sandoval preparó el que puede haber sido su último encuentro como entrenador rojiblanco basándose en la fortaleza defensiva, y ello impidió alegrías en campo contrario.

El único sobresalto antes del descanso lo dio precisamente Scepovic, pero no por su peligro ni por sus remates, sino por un amago de lesión muscular que finalmente se quedó en nada, como los únicos intentos lejanos de disparos de Cases e Isma López que no inquietaron la meta defendida por Nauzet.

Más ritmo en la continuación

La segunda mitad tuvo algo más de intensidad, lo cual no era difícil tras lo visto en el primer periodo. Y esta tuvo color rojo, de los visitantes, a los que la charla de Sandoval en el descanso debió venir bien. Salieron así más entonados y con ganas de deshacer un empate que valía de poco. Isma López fue el nombre propio en los primeros minutos, pero el navarro no encontró portería en ninguno de sus acercamientos.

Pero cumplida la hora de partido, nuevamente las fuerzas se equilibraron. Unos y otros ni querían en exceso ni podían, y se volvió nuevamente al fútbol lento y cansino del acto inicial, donde las poquísimas y casi sin peligro ocasiones que se veían terminaban en saques de esquina, ninguno de ellos aprovechado.

La expulsión de Jara cambió el escenario por completo

Con el partido nuevamente trabado, parecía que solo un error podría mover un marcador que se acercaba irremisiblemente al empate sin goles, y el despiste llegó. Lo hizo en los visitantes, saliéndole rana a Sandoval uno de los cambios que hizo para animar el ataque de los suyos. En el minuto 73 Santi Jara entró al verde por Lora, y apenas dos minutos después el albaceteño volvía a la caseta. Una fea entrada por detrás, acompañada de muy malos modos, provocó una tarjeta roja tan estúpida como merecida, que dio casi veinte minutos al cuadro arlequinado para tirarse a por los tres puntos.

A partir de ahí, con uno más los locales empezaron a dominar. Las ocasiones se sucedían ante un Sporting embotellado en su área, y terminó llegando el gol. Lo hizo en el minuto 84, cuando un centro de Gato desde la derecha lo remató el polémico Anibal al fondo de las mallas haciendo el 1-0. Apenas cuatro minutos después, el veterano Raúl Tamudo sentenciaba el encuentro con el segundo tanto, tras un error clamoroso del guardameta Alberto.

Así se llegaba al final del encuentro, con la victoria de un Sabadell que, tras estar hace menos de dos meses en puestos de descenso, se sitúa ahora en la novena plaza, a un único punto de los puestos de play-off que delimita, con un partido menos el Tenerife. Y a apenas dos se sitúan los vallesanos del propio Sporting, un equipo totalmente descapitalizado que sigue yendo a la deriva y en el que puede darse en las próximas horas un relevo en el banquillo.