El Sporting empieza el curso haciendo los deberes en la primera jornada. Ante la nada sencilla tarea de debutar con una plantilla plagada de jugadores con pasado reciente en el filial en Los Pajaritos, los "guajes" se sacudieron el tanto de Sergi Enrich a base de templanza y coraje. Bien es cierto que jugaron desde el 71´ con un hombre más gracias a la expulsión de Juanma por doble amarilla, lo cual condicionó el tramo final del choque.
Saltó el previsible 4-2-3-1 de Abelardo al verde con una equipación de ese mismo color. Las imprecisiones y el tanteo fueron los protagonistas en la primera parte del encuentro. Se notaba que era la jornada inaugural de la temporada y ambos equipos desconocían las armas del contrario. Poco a poco se hizo el conjunto local con el dominio del cuero, siendo para él la primera llegada del partido de la mano de un balón parado que acabó con falta a Cuéllar. La replica gijonesa vino tras un fortísimo saque de banda de Luis Hernández que prolongó Guerrero y un zaguero local desvió a su propia portería. Estuvo atento para despejar Biel Ribas ya que el balón se iba dentro.
Ambas defensas se mostraban sólidas y expeditivas, con el Sporting cerrando los espacios y el Numancia realizando una presión asfixiante sobre los rojiblancos que les hacía perder el balón con rapidez. Los balones en largo se convirtieron en el recurso más sencillo para ejecutar ofensivas, pero sin dar resultado. Antes del descanso los dos equipos dispusieron de una ocasión más: un centro pasado de Palanca que no encontró rematador por centímetros y otro centro, raso en esta ocasión, de Carmona que por poco no impactó con la pierna de Barrera.
Los mismos protagonistas y marcador para dar comienzo a los últimos 45 minutos del encuentro. Guerrero se hizo con un balón que posteriormente Carmona remató desviado. Los gijoneses continuaban sin mayores problemas en defensa gracias a un excelente entramado planteado por "el Pitu". La falta de comunicación entre Lora y Sergio Álvarez hizo que ninguno consiguiera despejar un balón que le quedó franco a Sergi Enrich dentro del área para poner en ventaja al Numancia. Minuto 53 de partido.
El Sporting intentó reaccionar a base de templanza para empatar el encuentro, pero se encontró con un juego muy físico por parte de los hombres de Anquela. Abelardo movía fichas y se arriesgaba para dar la vuelta al encuentro: primero introdujo a Juan Muñiz y a Rachid en lugar de Carmona y Sergio Álvarez; minutos después quitó al pretendido Álex Barrera por Pablo Pérez. Este último dispuso al poco de su incorporación de un balón en el vértice del área chica que acabó rozando el palo opuesto de la meta de Biel Ribas.
La acción que dio un giro al encuentro llegó de la mano de Juanma. El ex del Oviedo propinó un golpe sin balón de por medio a Guerrero, viendo así su segunda amarilla y dejando, a falta de veinte minutos, a su equipo con uno menos. Los rojiblancos comenzaron a ser entonces dueños y señores del partido, pero fue un tiro al palo de Palanca al ejecutar una falta el que pudo haber sentenciado e mismo.
A falta de ocho minutos para el final, Guerrero controló un centro a media altura de Luis Hernández, protegió el cuero de espaldas a su marcador y propinó una volea a la media vuelta que se impactó con violencia en el fondo de la portería local. Aún quedaban minutos para culminar la remontada. Nacho Cases dispuso de un tiro con Biel batido, pero su disparo salió repelido por un defensa. Pablo Pérez lo volvía a intentar, en esta ocasión de cabeza, pero con la misma mala fortuna. Por último, un magistral pase en profundidad de Nacho Cases habilitó la carrera de Jony para que el cangués la pusiera por bajo al segundo palo donde Juan Muñiz disfrutó de un placentero disparo para dar la victoria en el primer partido a los pupilos de Abelardo.
Una remontada a base de casta, solidez e intensidad de un Sporting de Gijón que no se dio por perdido en ningún momento. El empate puede que hubiera sido el resultado más justo, pero la infantil expulsión de Juanma puso de cara el partido para el conjunto asturiano que consigue un soplo de aire fresco para afrontar la competición.