Los guajes siguen dando alegrías

Dos goles de Pablo Pérez dieron los tres puntos a los rojiblancos, que se muestran ajenos a lo que sucede en los despachos.

Los guajes siguen dando alegrías
(Foto:www.lfp.es)
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Por Alejandro López Pérez

El Sporting de Gijón se llevó los tres puntos de Anduva gracias a dos goles del gijonés Pablo Pérez. Continúa de esta manera en la parte alta de la clasificación tras sumar 11 puntos de 15 posibles, mientras que el conjunto burgalés ve cómo se prolonga su mala racha a tres derrotas consecutivas. Los de Carlos Terrazas caen en la tabla y se colocan a las puertas del descenso, sumando únicamente 4 puntos.

Inicio de ida y vuelta

Arrancó el encuentro con un conjunto local que sabía de la necesidad de no dejar escapar más puntos de su feudo y de cortar la pequeña mala racha de derrotas, (dos consecutivas). Intentaron por ello imponer su ley los rojillos sobre el verde, renunciando a las combinaciones e implantando el balón en largo como recurso ofensivo. La baja por lesión de Urko Vera se dejó notar en ese sentido y el equipo perdió poderío aéreo.

Los pupilos de Abelardo cayeron en un principio en la trampa del Mirandés y forzaron el patadón en lugar de la posesión del cuero. Sin embargo, una vez corrigieron este aspecto, implantaron su estilo en Anduva y encerraron poco a poco al Mirandés en su campo.

Las aproximaciones más claras llegaban de la mano de jugadas a balón parado, aspecto muy trabajado por parte de ambos técnicos a lo largo de la semana. Los porteros parecían meros espectadores del encuentro, hasta que, en el tramo final del primer período, un error de Ortiz lo supo aprovechar Pablo Pérez para hacerse con el balón y avanzar en solitario hacia la Imanol para fintarlo y anotar casi sin ángulo el primero del partido. Una asistencia floja del propio Pablo a Guerrero no pudo ser aprovechada por el toledano para dejar casi sentenciado el encuentro al filo del descanso.

Dominio rojiblanco y sentencia

La segunda parte arrancó con los mismos protagonistas y argumento con los que había finalizado la primera. El Sporting continuaba con el dominio del cuero y el control del partido. Iba a ser sin embargo el Mirandés mediante un chut lejano de Provencio tras una mala salida de Cuéllar el que gozase de la primera ocasión de la segunda parte. La mejor de todo el encuentro para los locales se fue fuera por poco.

La grada de Anduva rugía en busca del empate y Terrazas movía el banquillo con un doble cambio que propiciase la igualada. La sentencia gijonesa llegó un minuto después de estas sustituciones. Jony recogía un balón en el pico del área para irse en velocidad de su par y poner un centro medido a Pablo Pérez para que el gijonés, con un sutil empujón, sumase el segundo en su cuenta particular. 0-2 en el marcador y relajación en las filas rojiblancas.

Desde ese momento el dominio de los de Abelardo Fernández fue aún más claro. En todo momento pareció que, de moverse el luminoso, sería para reflejar un nuevo tanto sportinguista y no el 1-2 para el Mirandés. El nerviosismo, las individualidades y un juego demasiado directo jugaron una mala pasada a los locales, que no pusieron en aprietos a la sólida defensa asturiana.

Un resultado que sirve de bálsamo para una afición totalmente unida a los jugadores y cuerpo técnico gracias a sus buenas actuaciones y en pleno proceso de expulsar a los miembros de su directiva del puesto que ocupan debido a la deuda con la que han lastrado a la entidad.