El Sporting ya prepara su visita al Sardinero del próximo sábado. Un partido al que le precede una historia con buenos y malos momentos. Pero sobre todo con numerosas y abundantes 'Mareonas', 3000 sportinguistas se espera que tomen este fin de semana la capital cántabra.

Con la afición volcada, dos de los jugadores que mejores recuerdos guardan de Santander, lugar donde debutaron Juan Muñiz y Nacho Cases, se han pasado por sala de prensa para dar sus impresiones acerca del encuentro.

“El Sardinero es un campo especial por lo que significa para mí. Debute allí con Preciado. Es un estadio que siempre será especial para mí”, señalaba Muñiz. “En cinco años he madurado mucho y el haber salido fuera del club ha sido un punto de inflexión para mí”. El futbolista también ha admitido que este partido puede tratarse de un partido trampa, dada la situación que atraviesa actualmente el equipo cántabro.

El centrocampista asturiano reconoce de igual modo que su renovación con el Sporting “está ahora aparcada por la situación en la que se encuentra el club, existe un acuerdo verbal pero estamos a la expectativa”.

Mientras que Muñiz acepta estar al tanto de los aspectos extradeportivos que rodean al club, su compañero Nacho Cases reconoce que los jugadores no tienen ningún tipo de información, “el equipo está centrado, con los cinco sentidos en lo deportivo”.

“Al principio del partido tendré mucha nostalgia. En mi caso todo empezó en Santander e irremediablemente también me vendrá a la memoria Manolo Preciado. Además, allí también estará Pedrín (Orfila), que hubiera disfrutado mucho con este proyecto”, señala Cases. “Pero tenemos que centrarnos en el partido, nosotros somos humildes y sabemos que para el Racing los puntos son importantes porque pueden salir de ahí abajo”.