Sporting y Las Palmas firmaron el resultado que primaba en las quinielas. Empate entre dos equipos que repiten el resultado de la ida y se diferencian únicamente por un punto en la tabla, ocupando el tercer puesto y el liderato respectivamente. Un duelo con ambiente a primera en el que, una vez más, la polémica arbitral estuvo presente.
Intensidad desde el pitido inicial
Los de Paco Herrera salieron con la clara idea de ser dueños de la posesión, sin la cual se sienten incómodos. Sin embargo, fue Jony el que dispuso la primera llegada al área rival fruto de una internada por banda izquierda. Sin mayor peligro la vieron pasar las cerca de 30.000 miradas que se dieron cita en un Molinón con el cartel de "No hay entradas".
Mandi y Sergio Álvarez ocuparon finalmente el centro del campo y Juan Muñiz la banda derecha en detrimento de Carmona. El gijonés se mostró participativo en los últimos metros y el canario contundente en el corte y falto de ideas en la creación. Una tempranera amarilla le condicionó el grueso del encuentro.
Vicente, con un disparo que se envenenaba tras golpear en un defensa, puso a prueba los reflejos de un Alberto que estuvo felino durante todo el encuentro. Desperdiciaron por su parte los de Abelardo varias oportunidades en este tiempo.
La más clara estuvo en las botas de Muñiz, con un mano a mano en el que decidió resolver aún con el apoyo de Pablo Pérez y su tiro se fue alto para lamento de la grada. Luis Hernández, con su habitual potencia en el saque de banda, colgó varios balones que no llegaron a ser rematados con acierto.
Un punto para hacer justicia
Los mismos protagonistas intentaron jugar cada minuto de los 45 restantes como si estuvieran en el tiempo de descuento. Cuando peor lo estaba pasando el Sporting, amenazado por los continuos acercamientos de Momo desde la mediapunta y Nauzet en el costado, los rojiblancos dispusieron de una pena máxima que hacía un año no les señalaban.
Con todo el municipal gijonés en pie, Juan Muñiz no dudó en apoderarse del balón para hacer gala de uno de sus fuertes, el golpeo de balón. Alojó inapelablemente el balón en el fondo de la red con un disparo bajo a la derecha de Casto. 1-0. Delirio en la grada.
Pero poco dura la alegría en la casa del pobre. Una jugada embarullada en la banda acabó con un balón parado para Nauzet. Aythami se aprovechó de un balón muerto dentro del área para poner el empate en dudosa posición de fuera de juego.
El cuarto de hora final sirvió para que Dani Ndi por Pérez lo intentase en las filas rojiblancas y Sergio le pusiera mordiente a las ofensivas amarillas al salir por Araujo, pero la pólvora parecía estar mojada en la tarde-noche del domingo.
Finalmente, reparto de puntos que deja líder a Las Palmas pese a no haber conseguido el bote del triunfo. Los resultados de los equipos de la zona alta esta jornada continúan dejando un apretado pelotón de cabeza que parece destinado a mantenerse hasta el final.