Dieciséis. Este es el número de jornadas que el Sporting ha empatado. Y es que el equipo de Abelardo se está ganando a pulso el sobrenombre de los "reyes del empate", ya que ningún equipo en toda la Primera y Segunda División ha firmado tantas tablas como los rojiblancos.

Ya avisaba el técnico gijonés en la previa cuando declaraba que el Sporting podía no estar muy acertado en algunas facetas pero continuaba sin perder. "Lo bueno que tiene este Sporting es que no teniendo un buen día, no pierde", aseguraba Abelardo.  Y efectivamente, este Sporting no pierde pero tampoco termina de estar acertado de cara a portería. Aunque mirando los números, el Sporting tras 32 jornadas disputadas cuenta con un total de 42 goles a favor y 24 en contra, unos números bastante similares a los que tienen el resto de equipos concentrados en la parte alta de la clasificación.

El FC Barcelona B, último rival rojiblanco y antepenúltimo en la clasificación, llegaba al Molinón siendo el equipo más goleado de la Liga Adelante con 57 goles en contra. Después del empate sin goles en Pamplona y con la afición entrega de nuevo al equipo el Sporting salió con ganas y en busca de la portería rival pero el filial blaugrana se empeñaba en parar y ralentizar el juego.

Los locales lo intentaron en varias acciones a balón parado pero ninguna de ellas tuvo el acierto que la grada esperaba. Tras la charla del “Pitu” Abelardo en el descanso el Sporting volvió a salir con la ganas del inicio de partido pero nuevamente la portería se hacía pequeña. Por su parte, el Barça B viéndose capaz de rascar algo en el Molinón comenzó a insistir y acechar los dominios de Cuéllar. El portero rojiblanco volvió a la titularidad después de superar su lesión y tuvo la ocasión de lucirse con alguna parada en los instantes finales del partido.

Justamente los últimos minutos del encuentro fueron los de mayor intensidad para el Sporting. Los jugadores de Abelardo se arremolinaron en torno a la portería de Suárez intentado sacar algo más que el punto que los dejaba fuera del ascenso directo. Pese a los últimos intentos, el Sporting volvió a no estar acertado de cara a portería aunque sigue mostrándose muy fuerte en defensa.