El experimento Isma López

El jugador vasco del Sporting de Gijón ya ha jugado en tres puestos diferentes en lo que va de temporada, estableciéndose como el comodín de Abelardo.

El experimento Isma López
Foto: LFP.
jorgetunon
Por Jorge Tuñón

Pocos son los equipos que terminan la temporada con el mismo once de la primera jornada, por no decir ninguno. Las rotaciones son algo cotidiano en el fútbol, pero que un jugador a priori reserva se convierta en pieza clave de un equipo en hasta tres posiciones distintas es realmente difícil de ver. Isma López es un caso especial.

Un extremo para rotar

El vasco empezaba la temporada con el papel de suplente. Por delante de Isma, los dos teóricos titulares, Jony y Carmona, e incluso el joven Santi Jara, que presumiblemente parecía ser el recambio de los dos jugadores de banda en caso de lesión o sanción. Isma López tendría que conformarse con disputar con el por aquel entonces lesionado Hugo Fraile el puesto de cuarto extremo, llegando a interferir en esta lucha jugadores de otras posiciones que pueden actuar en banda, como es el caso de Álex Serrano, o jugadores del filial con potencial de futuro -Álvaro Bustos o Juan Mera-.

Lugo, punto de inflexión

Con el inicio de la temporada nada cambió para Isma, que seguía viendo los partidos desde el banquillo, hasta que en la jornada 16 su suerte iba cambiar de manera radical. En Lugo, el lateral zurdo titular tras la salida de Canella al Deportivo de la Coruña, Alex Menéndez, caía lesionado. Durante la pretemporada, Abelardo había ensayado con Isma de lateral, pero la prueba no había convencido del todo al técnico. Ante el agujero dejado por Alex Menéndez en el once, había dos opciones de cara al siguiente partido en Santander: o bien cambiar a Lora de banda, pasando a Luis Hernández a la derecha y darle entrada a otro central junto a Bernardo, o en cambio introducir a Isma López de lateral.

La banda, propiedad de Isma

Abelardo optó por la opción que suponía menos cambios, situando a Isma como lateral ante el Racing. El resultado fue inmejorable. El vasco venció las dudas iniciales en defensa y pasó a ser pieza clave en el Sporting, formando una de las duplas más peligrosas de la categoría junto a Jony. Precisamente, cuando el cangués era baja, Isma adelantaba su posición en banda para retornar a su posición original, la de extremo. Su nivel seguía siendo más que alto, convirtiéndose en indiscutible en el once rojiblanco y ganándose el cariño de la afición.

La mediapunta, territorio conquistado

Cuando parecía que la posición de Isma no volvería a cambiar, saltaba la sorpresa durante la semana previa al encuentro en La Romaleda. Abelardo probaba con Isma López por detrás del punta, volviendo a colocar a Alex Menéndez en el lateral. Esta posición no era nueva para el zurdo, que ya jugó como mediapunta en el filial del Athlétic. Isma había demostrado que podía acoplarse a la posición de lateral, y una vez más, mostro su polivalencia en el puesto de medio ofensivo: un gol, un poste y un gran partido.

Ante el Alavés, Isma volverá a su posición más habitual durante la temporada de lateral, ya que en Zaragoza, Alex Menéndez fue expulsado y tendrá que cumplir un partido de sanción. Pero, cuando el canterano vuelva a estar disponible para Abelardo, el técnico gijonés volverá a encontrarse con la opción de colocar al vasco de enganche entre los dos mediocentros y el delantero. ¿Quién puede negar que es el mediapunta titular del Sporting en su nueva andadura a Primera?