El conjunto dirigido por Joaquín Caparrós empieza a carburar, y es que, tras el incómodo inicio de pretemporada cosechando una derrota y dos empates en los tres primeros encuentros, las victorias ante el AZ Alkmaar (1-2) y el Wigan Athletic (0-2) aparecen como un soplo de aire fresco. Los nuevos fichajes se van acoplando al equipo al mismo tiempo que la plantilla va mejorando su condición física de cara al primer partido de liga, frente al Espanyol (18 de agosto, 23.00 horas).
El RCD Mallorca jugará el próximo partido de pretemporada en su estadio, el sábado 11 de agosto (a priori a las 21.00 h), contra el Hamburgo alemán.
Se busca central, sin olvidar la cantera
En el último choque de pretemporada, ante el Wigan, el central del Mallorca, Nunes, tuvo que ser sustituido justo antes de llegar al descanso por molestias en el aductor. Con las bajas en defensa de Chico y Crespí a las que se les ha unido en los últimos días la de Iván Ramis, precisamente al Wigan Athletic, la inoportuna lesión de Nunes, todavía sin confirmar su alcance, amplía la necesidad de fichar a un zaguero, como mínimo, para apuntar esa zona del campo.
Si bien es cierto que Caparrós apoya la llegada de un jugador para reforzar la zona central de la defensa, el técnico sevillano ha declarado que quiere “una plantilla corta, porque jugadores como Charlie, Pablo, Uche o Abdón también cuentan. Queremos una plantilla de 21 futbolistas para que los chicos del filial tengan opciones”. De momento, tanto Pedro Bigas como Pablo Marí parecen contar con la confianza del entrenador del equipo bermellón.