Lorenzo Serra Ferrer dimitió ayer como apoderado del Real Club Deportivo Mallorca. En el Consejo de Administración celebrado en el Estadio de Son Moix, el máximo accionista de la entidad bermellona, enfrentado con con el presidente, Gabriel Cerdà, ha presentado su dimisión. A su vez, también se confirmó la dimisión del secretario general del Consejo, Julián Carnicero, y los despidos del director general, José María Durán, y Damon Mark, mano derecha de Serra Ferrer.

De esta manera, se produce la ruptura de la relación documental de los dos máximos accionistas del club balear, Serra Ferrer y Cerdà, actual presidente. En palabras recogidas por Mallorca Esports, Serra Ferrer admite haber tomado esta decisión "por el bien del Mallorca", a la vez que pidió disculpas a la afición. Con este acto, el club necesita dos apoderados para tomar las decisiones relativas a la entidad, mientras que la libertad de voto de Serra Ferrer aumenta, ante lo que Cerdà puede ver mermada su influencia en el equipo mallorquinista.

Por ello, el próximo lunes tendrá lugar una nueva reunión del Consejo de Administración, en la que se decidirá parte del futuro inmediato del Mallorca, en el que podría tener cabida Cati Guasp, secretaria de presidencia del Mallorca, despedida antes de las vacaciones veraniegas tras más de 25 años en el club.