Un empate con sabor agridulce

Mallorca y Alcorcón empatan (1-1) un partido en el que para ambos solo valía la victoria. | Foto: Victoria Rocha.

Un empate con sabor agridulce
FOTO: Victoria Rocha
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Por Óscar Martínez

La primera parte empezó con un dominio absoluto por parte del Alcorcón. El equipo dirigido por José Bordalás, que comienza su segunda etapa en este banquillo, dominó los primeros minutos del partido creando una ocasión detrás de otra, hasta que en el minuto ocho Juli, tras una tremenda jugada regateando desde la izquierda hacia dentro a pierna cambiada, pondría por delante al club alfarero. Tras el gol de tempranero, el Alcorcón buscaba el segundo por la banda de Juli, que tuvo su noche. Llegaban y llegaban, pero el cuadro amarillo no materializaba sus jugadas, mientras que el Mallorca parecía no raccionar frente a los ataques llevados a cabo por el cuadro alfarero. El equipo balear no era preciso con el balón en los pies, no hacía jugadas elaboradas y en defensa dejaba mucho hueco libre por la banda de Nsue.

Los minutos pasaban y el Alcorcón parecía querer controlar más el balón y no mantener al Mallorca encerrado en su campo. El cuadro balear tuvo un par de buenas acciones a la contra, pero la defensa amarilla se mostró muy sólida durante todo el encuentro. Miño y Giménez no tuvieron muchos problemas, ya que los disparos que recibían en la mayoría de los casos no iban entre los tres palos o iban directamente a sus manos y los centros no solían ser nada peligrosos. Cabe destacar el gran nivel que mostró el veterano Antonio López en cada momento, en ataque y en defensa. El veterano lateral izquierdo salvó los muebles del equipo en la mayoría de centros al área por parte del Alcorcón, cruzandose con el cuerpo lo justo para que Óscar Plano no tuviese opción a remate. La primera parte se hizo eterna para el cuadro bermellón, que veía cómo pasaban los minutos lentamente.

Oltra motivó a los suyos en el descanso

Tras el descanso, el cuadro mallorquín dio la vuelta a la situación y poco a poco encerró a los hombres de Bordalás en su área. Crearon una ocasión tras otra pero se toparon con una defensa sólida y sin hueco libre para poder aprovechar la delantera bermellona. Alejandro Alfaro, en el minuto cincuenta, de penalti protestado por la grada de Santo Domingo, marcó el gol del empate que tanto buscaba su equipo desde el inicio de la segunda mitad. En el minuto sesenta y dos Bordalás tuvo que realizar un cambio forzado tras el tirón que sufrió Héctor Verdés, que estaba cuajando un auténtico partidazo, dejando su lugar a Chema Rodríguez, expulsado a los cinco minutos de saltar al campo tras una durísima entrada. El Alcorcón se quedó con un jugador menos pero eso no supuso nada en el partido. El cuadro amarillo no se encerró atrás y siguió sin complejos ante un Mallorca que se quedaba sin ideas. La última ocasión fue para el Alcorcón, pero fue el guardamenta Miño quien desbarató la ilusión amarilla. Tras el pitido final ambos equipos terminaron con un mal sabor de boca ya que a los dos solo les valía ganar para dar un paso de gigante en la lucha por sus objetivos.

El mal tiempo influyó en el partido

Con el paso de los minutos el tiempo empeoraba cada vez más, la lluvia apretaba y el viento cada vez soplaba con más violencia. El césped terminó siendo barro. Las malas condiciones climatológicas bajaron la intensidad de un partido que se iba animando en la segunda parte. El balón botaba rápido, pero no rodaba bien debido a los charcos que producía esa lluvia torrencial que inundaba la localidad de Alcorcón. El mal tiempo no solo deterioró el juego, sino que influyó en la asistencia de público al estadio de Santo Domingo, que prometía buen ambiente pero las lluvias dejaron las gradas más vacías que llenas.

Un empate que supo a poco

El Mallorca, tras una semana en la que se hablaba de ultimátum para Jose Luis Oltra y tras la derrota frente al Sporting de Gijón, solo podría permitirse la victoria ya que así entraría en la zona de playoff para el ascenso. Este resultado obliga al club bermellón a no dejar escapar más puntos si no quiere descolgarse de esa bonita pelea que hay por la zona noble de la clasificación de la Liga Adelante. Por otra parte, el Alcorcón buscaba la victoria con ansia ya que permanece en puestos de descenso y, si hubiese logrado la victoria frente al Mallorca, habría conseguido salir de la zona peligrosa de la tabla. Esto obliga al Alcorcón, igual que al Mallorca, a no dejar escapar muchos puntos en casa y, si es posible, fuera tampoco si quieren lograr sus objetivos. Mallorca y Alcorcón comparten la necesidad de no dejar escapar puntos. Es curioso cómo dos equipos que pelean por objetivos totalmente diferentes tienen la misma necesidad de aquí al final de la temporada. Ambos equipos ya piensan en sus próximos partidos de Liga, ya que esta semana ha sido totalmente para olvidar. De este empate se puede decir que lo único positivo es que han perdido dos puntos y no tres.