La derrota por dos goles a uno cosechada por el RCD Mallorca el pasado domingo 10 de abril, aún está en boca de muchos aficionados bermellones. Dicho enfrentamiento concluyó con la expulsión de dos jugadores mallorquines, Lucas Aveldaño, tras ver dos amarillas en una misma jugada (la primera tras una clara falta y la segunda tras protestar la decisión del colegiado), y Héctor Yuste, cuando éste estaba en el banquillo.
Dicha inferioridad numérica pasó factura a un Mallorca que no dominaba en el encuentro, pero estaba consiguiendo mantener a raya al equipo maño. Sin embargo, tras la expulsión, el partido se puso bastante cuesta arriba. Aunque también es cierto que en los minutos finales del encuentro, el Mallorca estuvo muy cerca de poner las tablas en el electrónico.
Fernando Vázquez: "Siempre digo que para expulsar a un jugador, los árbitros tienen que estar muy seguros"
En rueda de prensa, Fernando Vázquez aseguró que su equipo hizo un gran partido pese a la inferioridad en el campo. Asimismo, el técnico gallego dejó entrever que si no se hubiese producido la expulsión, se habría visto un partido totalmente diferente, en el que el Mallorca podría haber conseguido los tres puntos. Aunque el Real Zaragoza, una vez consiguió el 2-1, se echó atrás para no "perder lo que había ganado"
La expulsión marcó un antes y un después
Sobre la actuación del colegiado, Fernando Vázquez prefirió no entrar en debates, aunque aseguró que hay "decisiones que son difíciles de entender". Para él, la expulsión a Aveldaño se produce tras una falta en ataque, la cual "intenta explicar" el propio jugador al colegiado siendo amonestado con tarjeta roja. Para él, "los árbitros tienen que estar muy seguros" antes de expulsar a un futbolista.
Explicó también el cambio táctico que sufrió el equipo tras la expulsión, en el cual "Campabadal acabó de central y Lago de lateral". Debemos recordar que los problemas defensivos están siendo una máxima de esta plantilla en este tramo final de la temporada, obligando al cuerpo técnico a idear defensas improvisadas que no lo están haciendo nada mal.
En cuanto al partido, Vázquez aseguró que pese a que cometieron fallos en el encuentro, se lleva "buenas sensaciones" porque sus jugadores "han estado muy bien posicionados y han manejado el balón con cierta fluidez". Reconoció que no hicieron mucho daño, aunque afirmó que controlaron "el juego".
Por último, el entrenador del equipo balear dijo tener ya puesta la mente en el duelo del domingo ante Osasuna. Un encuentro en el que tendrán que reconstruir el equipo "a nivel defensivo", debido a que, tras la expulsión, acumulan más problemas atrás.