En los últimos días, o quizás semanas, se vienen rumiando una serie de atacantes sobre los que el Real Madrid ha dejado caer su punto de mira. Se producen, cuanto menos, un par de curiosidades al respecto que están pasando o han pasado desapercibidas para la mayoría de los analistas deportivos.
Por un lado, se encuentra el perfil de los tres delanteros que más consistencia tienen en las quinielas: Luis Suárez, Edison Cavani y Robert Lewandowski. Uno, dos y tres. ¡Qué grandes futbolistas los tres! Pero qué distintos... Esto, que a priori puede parecer anecdótico, nos conduce a una reflexión de mayor calado: ¿qué tipo de jugador o jugadores busca el conjunto blanco?
Se da por hecho que Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, abrirá la billetera este verano en busca de cracks mundiales. Pero a veces eso no es suficiente. Detrás del dinero debe haber una idea, y detrás de una idea, una mente pensante; en este caso, alguien que conozca por dentro y por fuera el mundo del fútbol. Ese personaje tendrá nombre y apellidos: Zinedine Zidane. Pero hay que procurar dar un paso más.
Ancelotti no está cerrado y Zidane aún no ha aparecido en escena El Real Madrid aún no ha cerrado la contratación de un técnico. Todo indica que será Carlo Ancelotti, pero no hay nada oficial. Y es un lastre. Para confeccionar la plantilla, se han de poner de acuerdo el director deportivo (Zidane) y el entrenador (supuestamente, Ancelotti), pero la realidad es que el primero no se ha pronunciado (que sepamos) y el segundo no ha pisado Madrid. ¡Y se está hablando de fichajes!
Lo primordial, la tarea fundamental de Ancelotti deberá ser dejar claro qué estilo de juego y qué sistema utilizará. A partir de ahí, y solo en función de ello, confeccionar o retocar una plantilla ya de por sí excelente. Todo está sujeto a variación, pero si prefiere alinear a dos puntas, quizás convendría adquirir los servicios de Luis Suárez, acompañante, por lo general, de otro delantero. Si el esquema reza un solo "nueve", tal vez Lewandowski sea el adecuado: tiene movilidad, fija a los centrales, se asocia bien con la línea de atrás... O Cavani, un rematador puro que te asesina en una milésima y en una baldosa.
No obstante, fichar a un delantero centro tampoco debería ser prioridad para el nuevo proyecto; sí importante. Un mediocentro urge, en estos momentos, más al Real Madrid. El ocaso de Xabi Alonso asoma por el horizonte. Su rendimiento continúa siendo excepcional, pero se ha percibido una fatiga en el tolosarra cuando se quemaban las últimas hojas del calendario. Gundogan o Verratti, esa es la cuestión. Será cosa del tiempo -y del dinero- que uno u otro aterrice en la capital española. Pero sucede lo mismo que con el delantero: técnicos y director deportivo convendrán lo que sea mejor.
El posible fichaje de Bale no se corresponde con las necesidades inmediatas del equipo Por otro lado, está el tema Bale. Se intuye que el fichaje del galés será una decisión adoptada unilateralmente por Florentino Pérez, para “compensar” así la contratación de Neymar por parte del F.C. Barcelona. ¿Es necesario? Eso no se sabrá hasta que haya transcurrido cierto tiempo, en caso de ficharlo, pero digamos que puede ser prescindible: el Madrid reúne en su plantilla al mejor extremo izquierdo (Cristiano), a uno de los mejores enganches (Ozil) y a un gran extremo derecho (Di María). Difícil encontrarle hueco sin mover unas piezas que han funcionado bien. Por no hablar del desorbitado coste.
En conclusión, acelerar cualquier operación sin que entrenador y director deportivo hayan convivido casi diariamente durante semanas daría síntomas de debilidad al nuevo proyecto de Florentino Pérez. Parece ser, por sus declaraciones el pasado lunes a “El Larguero”, que se mantendrá al margen. Contará a su lado con un exfutbolista que conoce la casa, y en el banquillo, seguramente, con un entrenador educado, sosegado y experimentado. Los ingredientes son los adecuados.