La fase de repesca ha sido para Cristiano una forma de dar un golpe de autoridad sobre la mesa tras el conjunto de sucesos extradeportivos que se han venido dando en las últimas semanas, empezando por las palabras del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, acompañadas de una poco afortunada imitación del luso y el apelativo de 'comandante' con el que coronó su intervención y acabando por el tweet de un hermano de Lionel Messi comparando los títulos del portugués con los del argentino.

"Mi única meta es hacer que la afición continúe ilusionada con el equipo". En su vuelta a los entrenos como jugador blanco, el luso declaró que "ahora lo importante es el club", a lo que añadió: "Han sido dos días muy intensos en nuestras selecciones pero hay que preparar de la mejor manera posible el próximo encuentro".

Dando por finalizado el capítulo de selecciones, dio otra muestra de que lo principal ahora para él es el conjunto: "Mi única meta es hacer que la afición continúe ilusionada con el equipo".