Jorge Franco está de enhorabuena, al igual que el resto de sus compañeros. Y es que Burgui, como el resto del Castilla, ha firmado un final de año más que esperanzador. 13 puntos de los últimos 15 en juego se han sumado al casillero del primer filial del Real Madrid, haciendo realidad algo que hace un mes parecía poco menos que una utopía: luchar por la salvación en las mismas condiciones que el resto de contrarios.
Estas sensaciones positivas, del abordaje de los puestos de salvación, las tiene también el vestuario. Personificadas en Burgui, autor hoy del tercer tanto: "Ahora se me viene a la mente cuándo hace varios partidos no estábamos bien, y ahora, pensando en la victoria, me sabe mejor". La confianza del grupo, tal y cómo asegura el extremeño, clave en éste resurgir del cuadro madridista: "Nosotros somos jóvenes y sabíamos que esta situación la sacaríamos adelante y ya el siguiente partido si lo ganamos, saldremos del descenso. Creo que hace varios partidos era imposible, pero a día de hoy es una realidad y estamos muy contentos".
Desde la llegada de Manolo Díaz, el Castilla no conoce la derrota. Cuatro victorias, además de forma consecutiva, además del primer empate cosechado en casa. Los resultados acompañan, y el juego, parece que también. Por fin los blancos parecen haber encontrado su identidad: "No ha cambiado nada (respecto a la época de Toril), solo que las ocasiones las estamos metiendo. Estamos jugando bastante bien, guardamos el sitio, no salimos a lo loco hacia adelante y matamos a los rivales a la contra" reconoce el propio Burgui.
La inercia es buena, y la llegada de una nueva victoria sólo reafirma lo que ya se ha convertido en toda una realidad, que el equipo está metido de lleno en la pelea. Muy diferente a lo que se vivía hace apenas unas semanas: "Quizás la mentalidad entonces no era muy positiva, no teníamos confianza y andábamos con malos resultados y nos veníamos abajo. Pero desde la primera victoria nos hemos crecido y hemos ido a más, y eso se ve en el terreno de juego", comenta el futbolista pacense.
"Seguro que 2014 vendrá cargado de resultados positivos"
Con la disputa de éste encuentro se ponía fin a un 2013 con altibajos. Se pasó de lo más alto al final de la temporada pasada, rozando la perfección para un filial, hasta tocar fondo, con la derrota con goleada incluida en Ipurúa, pasando por el momento de recuperación que vive ahora el Castilla. El año no termina, viendo los precedentes inmediatos, en el mejor momento, pero los blancos confían en mantener ésta inercia con el nuevo curso: "Nosotros, que venimos atravesando una buena dinámica, no queremos que se acabe el año. Aunque seguro que 2014 vendrá cargado de resultados positivos".
Desde la conclusión del choque, los castillistas están de vacaciones. Para Burgui, no hay mejor manera de encarar la Navidad que volviendo a saldar un encuentro con victoria, que además, trae un postre de lo más dulce, el abandono del último lugar en la tabla: "Para irse de vacaciones es una alegría poder escalar un puesto, y abandonar el farolillo rojo. Ahora, si ganamos saldremos del descenso y eso nos hace sentirnos muy contentos, con todo lo que hemos sufrido estos meses".
Para cosechar éste triunfo, el Castilla ha precisado de todas sus principales armas ofensivas. Aún desde el banco, como en el día de hoy, Burgui ha sido clave a la hora de sumar puntos en los partidos en los que los blancos han logrado sacar algún punto. Con el tercero de hoy, también ha llegado hasta los tres anotados en lo que va de temporada, y por ello, Burgui quiere seguir trabajando para ser importante: "El año pasado jugué todo (con el C) y ahora hay que esperar el momento y aportar lo máximo al equipo, que es lo más importante. Van tres y me deja muy contento esa faceta".
"Ahora hay que esperar el momento y aportar lo máximo al equipo, que es lo más importante"
Aunque fue titular en varios encuentros, especialmente bajo las órdenes de Toril, el buen momento por el que atraviesan Jaime Romero y Borja García, sus principales competidores por un puesto en el once, le está relegando a ser la primera opción ofensiva desde el banquillo. Por ello, y conociendo bien las dificultades de hacerse con una cuota elevada de minutos, Burgui apuesta por seguir trabajando: "Mi puesto es complicado, vengo del C y llevo sólamente dos años en el club. Ahora me está tocando salir desde el banquillo pero con esta camiseta cada minuto es oro y hay que aprovecharlos al máximo".
Para terminar, el pacense se despidió de la afición blanca con una serie de buenos deseos: "Al 2014 le pedimos salud, felicidad y que venga cargado de los mismos éxitos con los que hemos terminado éste 2013".