El 24 de Mayo del 2014, será un día recordado para siempre por los madridistas. Se cumple un mes desde que el equipo de Carlo Ancelotti conseguía ganar la Champions League en el Estadio da Luz.
En un partido en el que el Real Madrid estaba prácticamente derrotado tras el gol de Diego Godín tras fallo de Iker Casillas en la salida de un córner, el colosal remate de cabeza de Sergio Ramos en un balón colgado por Luka Modric hizo vibrar a la afición madridista en el último suspiro consiguiendo el empate y llevando el partido a la prórroga.
Una vez el encuentro en los 30 minutos de prolongación, el equipo blanco no tuvo piedad de un Atlético de Madrid muy mermado físicamente. En el minuto 110 de partido, Ángel di María hizo una jugada magistral por la banda izquierda, que acabó con el balón rechazado por Courtois en la cabeza de Gareth Bale para llevar a la locura a la hinchada merengue.
Ocho minutos después del gol del galés, Marcelo aprovechó el tremendo desajuste en la zaga rojiblanca para anotar el tercero con un disparo desde la frontal del área, en el que el portero colchonero puedo hacer algo más. El Madrid acababa de sentenciar el partido.
Y para culminar la histórica remontada, en un claro penalti de Juanfran sobre Cristiano Ronaldo en los últimos compases del partido, el astro portugués ponía el definitivo 4-1 desde los once metros para llevar a la gloria a los madridistas.
Tras el pitido final, la alegría desbordada del equipo merengue se reflejaba en el césped de Da Luz. Tras doce años de larga espera, el Real Madrid conseguía al fin la ansiada Décima Copa de Europa en un partido que jamás olvidará el madridismo.