El amargo trago de despedir a una leyenda es el precio que ha tenido que pagar el madridismo tras disfrutar más de 60 años de la vida futbolística en blanco de la mayor estrella del firmamento merengue. El fallecimiento de Alfredo Di Stefano afecta a toda la familia madridista, pero también a la del fútbol en general.
El presidente del Real Madrid ha comparecido hace unos minutos ante los medios para trasladar el pesar que sienten en la cúpula de la entidad blanca, extensible a todos los simpatizantes, tras conocerse el fallecimiento del que el máximo mandatario blanco señala como "el mejor jugador de la historia".
Florentino, en una comparecencia rápida, breve y emotiva, ha destacado la figura de Di Stefano como la más significativa de la dilatada historia del madridismo, y sin la cual, la leyenda blanca no se habría escrito igual. El discurso del presidente blanco, recogido en el diario AS, fue el siguiente:
"Es un día que pensamos que nunca podría llegar, de tristeza para el madridismo. En mi nombre, y en el del Real Madrid, mi pésame y afecto para su familia en general y sus hijos en particular. Sus compañeros y sus amigos.
Nos ha dejado el jugador más grande de la historia del Real Madrid y el futbolista más grande y mejor de todos los tiempos. El madridismo, en cualquier rincón del mundo, vive una enorme tristeza. Aquel futbolista que se enfundó en 1953 la camiseta del Real Madrid por primera vez nos ha dejado pero estaremos agradecidos eternamente. Alfredo cambió la historia de este club y este deporte. Alfredo Di Stéfano es el Real Madrid. Su alianza con este club cambió el destino de la institución.
Cuando más dificultades sufría este país, Alfredo y Santiago Bernabéu construyeron un club de fútbol admirado por todo el mundo. Fue capaz de extender la pasión por el Madrid a todos los lugares del planeta. Lo convirtió en el club más querido y admirado del mundo. Gracias por convertirlo en eso.
Alfredo, además, era mi amigo. Con él compartí esas vivencias e imaginen que ha sido para mí compartir estos años con el mejor del mundo porque Alfredo fue el mejor jugador del mundo. Nos enseñó que hay que no hay que rendirse nunca y que hay dejarse la piel por un escudo. Alfredo hablaba con gratitud de sus compañeros. Los valores del Real Madrid han sido muchos de aquellos valores que guiaron a la generación de Alfredo Di Stéfano y sus compañeros. Ha dado mucho a nuestro club, nuestra ciudad, España y el resto del mundo.
Ahora es nuestro deber contarle a quien no pudo verlo que hubo un jugador que lo cambió todo. Un jugador al que se le concedió el Superbalón de Oro y que siempre quería más. La imagen era el reconocimiento a su vida. Nos ha acompañado en todos los acontecimientos importantes de la historia de nuestro club. Presentó la primera piedra de la Ciudad Real Madrid, presentó a nuestros grandes jugadores.
El Madrid fue su casa y su vida y desde aquí le rendiremos el homenaje que merece. Legó para quedarse y su estancia en el Madrid es eterna. Alfredo Di Stéfano, presidente de Honor del Real Madrid, el madridismo nunca te olvidará,