Cuando unos entran, otros deben salir. Tras el anuncio oficial de la contratación de Keylor Navas por el Real Madrid, el cuadro de Milan acaba de anunciar que Diego López abandona el Real Madrid con destino Milán.

A través de la página oficial del club, el AC Milan ha dado a conocer que han llegado a un acuerdo con el representante para el traspaso de Diego. El cancerbero español vestirá la 'casaca' rossonera las próximas cuatro temporadas y será presentado el próximo lunes -tras pasar el pertinente reconocimiento médico-. Filippo Inzaghi, el que será su nuevo entrenador en la ciudad de la Lombardía, se ha mostrado enormemente feliz por la contratación del gallego. "Diego López es muy importante. Es un jugador experimentado y mejorará nuestra plantilla", expresó el técnico italiano, que ayer cumplió 31 años.

El fichaje de Diego López por parte del AC Milan parecía un hecho, y más después de que en la mañana de hoy el consejero delegado del club, Adriano Galliani, así lo confirmara: "El fichaje de Diego está hecho al 99%". El conjunto italiano, que no ha emitido comunicado oficial -al igual que el Madrid-, ha emitido una imagen de Diego López con el escudo del club rossonero en su televisión oficial.

Se 'acaba' el debate de la portería

Con la marcha del portero gallego, se pone fin a uno de los temas mas candentes de los últimos años. Desde que Íker Casillas se quedase en el banquillo hace dos temporadas en Málaga, la titularidad de Diego primero con José Mourinho, y posteriormente con Carlo Ancelotti, no ha parado los debates en torno a la portería blanca. Tanto Diego como Íker, compañeros en el primer equipo tres temporadas y media, se han mantenido al margen. Los cancerberos han demostrado una profesionalidad envidiable y un gran compañerismo.

Diego e Íker compartiendo entrenamiento. (Foto: AP)

Con la llegada de Keylor Navas, uno de los mejores porteros del pasado Mundial de Brasil, parece no enterrarse los fantasmas del debate entre los españoles. Casillas es el elegido para jugar la Supercopa de Europa -martes 12- ante el Sevilla y, a partir de aquí, ambos porteros partirán desde la misma línea de salida.

Su paso por el Madrid

El gallego llegó a la capital de España el verano del año 2000, procedente del Club Deportivo Lugo. Tras una cesión al Alcorcón, y ascender hasta el primer filial blanco, el gallego debutó con el primer equipo el año 2006, en un encuentro disputado en El Sadar ante Osasuna (logró mantener la portería a cero).

Tras más de seis años lejos de Madrid, Diego volvió en 2013 para hacerse con un hueco en el once titular

En los dos años que estuvo en el primer equipo, Casillas era el titular, jugando así la Liga BBVA y la Champions. Diego solo disputaba la Copa del Rey, por lo que ese verano decidió cambiar de aires. El Villarreal desembolsó seis millones de euros por el portero, por lo que el de Paradela se trasladaba a la localidad de la Terra Quente. Un viaje que parecía ser de ida, pero que al final acabó siendo de vuelta.

Después de cosechar sus mejores éxitos como profesional -el Villarreal llegó a las semifinales de Champions-, y tras un paso fugaz por el Sevilla, la lesión de Íker en Mestalla propiciaría su regreso a la capital. José Mourinho, por aquél entonces técnico blanco, pidió expresamente al gallego. El Real Madrid pagó por él 3,5 millones de euros y el de Lugo se adueñó de la portería.

El período en el que Casillas estuvo lesionado no hubo problemas. Pero en el momento en el que el madrileño se recuperó, el debate en torno a la figura del capitán empezó a hacerse fuerte. Unos defendían a Íker. Otros a Diego. La fractura entre la afición era notable, pero Mourinho hizo caso omiso. Para el técnico portugués el mejor era Diego, por lo que el gallego era el titular.

En el verano de 2013, con la marcha de Mourinho y el fichaje de Ancelotti, parecía que todo volvería 'a la normalidad' e Íker sería titular, pero el técnico italiano decidió dar ese privilegio en liga al gallego y, en las competiciones restantes, al madrileño.

Tras siete temporadas y media defendiendo el escudo del Real Madrid -tres y media en el primer equipo- y habiendo cosechado una Liga BBVA, una Copa del Rey y la tan ansiada décima Copa de Europa, Diego se despide de 'su' casa. Un hogar al que regresó hace un año cumpliendo, como él mismo dijo, "un sueño".