Comienza la Liga, y con ella vuelve el espectáculo del fútbol al Santiago Bernabéu, el que fuera convertido por los blancos la temporada pasada en un auténtico fortín, asaltado únicamente en dos ocasiones.
Sólo dos derrotas en casa la temporada pasada
Estos dos asaltos, tuvieron lugar justo en las ocasiones que menos interesarían al Real Madrid, ya que los atancantes del feudo blanco serían precisamente sus competidores directos por el título liguero, Atlético de Madrid y Barcelona.
Una primera derrota a manos de los colchoneros
En el derbi madrileño, los merengues saldrían derrotados por 0-1. Esta primera derrota del Real Madrid como local, ya podría haber castigado seriamente sus opciones al título en el caso de haber llegado con opciones a la última jornada, lastrándose ya con una diferencia de goles en contra en la séptima jornada de competición contra uno de sus rivales directos.
La segunda toma del fortín será por parte del Barcelona
La segunda ocasión en la que la derrota rondaría a los locales en el Santiago Bernabéu sería contra el eterno rival, en el Clásico, donde el los blancos tampoco fueron capaces de aprovechar el factor casa para sacar un resultado favorable. Así, en el encuentro disputado en la capital, el Real Madrid cayó ante el Barcelona con un resultado final de 3-4.
La moral blanca se vió debilitada
Con dos únicas derrotas en casa, lo cual parecería a priori un resultado fantástico para cualquier club, no lo fue para el Real Madrid, cuyo fortín fue tomado en dos ocasiones decisivas, perdiendo 6 puntos vitales en la lucha por la Liga, que de haber sido conseguidos, podrían haber marcado una gran diferencia en el desarrollo de la competición.
Vemos así como la pérdida de puntos del Real Madrid en casa no fue especialmente reseñable por el propio peso de los puntos, sino precisamente por haber sido ante sus principales rivales y jugando como local, provocando una importante caída de la moral de la plantilla, especialmente después del partido contra el Barcelona, donde en el caso de derrota, las opciones merengues por el título de Liga estaban prácticamente descartadas.