Benzema, Cristiano, música de viento y nada más

Partido raro para empezar del Real Madrid. Ancelotti optó por sacar a los tres jugadores de más capacidad de toque en el centro del campo, pero el equipo adoleció en todo momento de juego fluido. Un solitario gol de Benzema en la primera parte, y mayoría de pitos en la segunda, y un tremendo disparo de Cristiano al final del encuentro, fueron los principales atractivos de un encuentro que significó los primeros tres puntos del Madrid en Liga, y parafraseando el himno que el cuadro blanco preparó para la Décima, nada más. (Foto | Real Madrid).

Benzema, Cristiano, música de viento y nada más
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Por Manuel Vergara

Los casi 4000 aficionados cordobeses desplazados a la capital de España dieron buena cuenta de los instantes previos a la vuelta de su equipo, el Córdoba, al Santiago Bernabéu. 42 años después los andaluces pisaban el verde del feudo merengue para enfrentarse a un Real Madrid dolido, tras la derrota en la Supercopa de España.

Para comenzar la Liga con buen pie, Ancelotti echó mano de su trío de 'jugones' para la medular. Así, con Kroos de nuevo en el puesto de pivote, con James y Modric flanqueándole en los interiores, el de Reggiolo mostraba sus claras intenciones de apostar por el balón y su movimiento efectivo como la vía principal de pretendido éxito para amarrar los primeros tres puntos en liza.

De inicio, con calma, hasta que aparece Benzema

El guión esperado de salida se cumplió al pie de la letra. El córdoba, replegado, e intentando salir a la contra mandando balones en largo para que Havenaar, islote de los de Ferrer en el ataque, aprovechase alguna. Mientras, el Madrid movía el balón de lado a lado buscando un hueco.

Benzema, que estaba siendo el mejor del partido, inauguró de cabeza el marcador tras un saque de esquina

El primero en encontrarlo, Cristiano, a la espalda de la zaga, al que un empujón del defensor antes de rematar a portería impidió encontrar su objetivo. Un minuto después, el japonés del Córdoba probaba fortuna desde fuera del área, pero su disparo también se marchaba desviado.

Un tímido intento de Modric desde fuera, un centro cruzado a la espalda de la zaga andaluza al que no llegó por poco Bale y el primer cuarto de hora se escapaba del partido sin que las situaciones de peligro se sucedieran con frecuencia. Llegó nuevamente Cristiano, tras un saque de falta en jugada ensayada, para poner en apuros a Juan Carlos, que detuvo en dos tiempos el disparo del luso.

Poco a poco, las acometidas merengues encerraban aún más al Córdoba, que se limitaba a despejar los balones que una y otra vez servían los jugadores blancos desde las bandas, mostrándose inexpugnables en los balones parados. Los saques de esquina se sucedían, hasta que llegó el momento. Toni Kroos la puso al corazón del área y apareció más potente que nadie Benzema, que con un soberano testarazo inauguró el marcador.

El Madrid sigue al ralentí

El galo, muy participativo hasta el momento, había provocado el saque de esquina del gol cayendo al costado diestro, y apoyando a Bale en dicho flanco en los instantes previos al tanto. Se animaba el Madrid, espoleado por las mieles del gol y la apremiante llegada del descanso, periodo que el Córdoba podría utilizar para recomponer filas.

Foto | AFP

Benzema se erigía como el canalizador de todas las acometidas blancas, moviéndose como pez en el agua entre las diversas posiciones del frente de ataque, causando siempre problemas a los respectivos defensores. Una magnífica jugada al primer toque del galo junto a James estuvo a punto de abrir todos los informativos, pero la zaga cordobesa se cruzó en su postulación a acción del partido.

Tímida desconexión blanca

Y de pronto, a falta de dos minutos para el final del primer acto, el Madrid pareció dar por bueno el resultado, bajó el pistón y el Córdoba gozó de su mejor opción para igualar la contienda. Saque de esquina al corazón del área buscando a Havenaar, que aprovechando una mala salida de Casillas, puso el corazón de todos los presentes en un puño cuando remató, por poco, desviado sobre el arco blanco.

En la reanudación, Havenaar tuvo un par de ocasiones para igualar el partido

Gil Manzano dio por terminado el primer tiempo entre cánticos de aliento de los seguidores andaluces. Menos luces y más sombras, y pitos, alumbraron los primeros 45 minutos. En el comienzo del segundo tiempo, Ferrer dio entrada a Cartabia, buscando aumentar el potencial ofensivo de los suyos. Se cumplieron los cinco primeros minutos del segundo acto y el Madrid aún no había asomado por el arco contrario.

En cambio, los andaluces, por medio de centros laterales buscando siempre la cabeza de Havenaar, crearon peligro para la meta de Casillas, que intervino para, en dos tiempos y sin mayores problemas, hacerse con un balón que López Silva había robado en el perfil zurdo del ataque cordobés.

El Madrid, de salida, repetía el mismo planteamiento que en la primera. Abuso de toque de balón sin que éste llegase a ser de efectivo, con las posesiones muriendo en las cercanías del área andaluza. Únicamente cuando Kroos se descolgaba a posiciones más ofensivas el faro se encendía, la circulación era más rápida y el balón llegaba a un compañero en ventaja.

El Bernabéu muestra su descontento

La irregular segunda mitad del Madrid provocó, en varias fases del encuentro, que el Bernabéu rompiese a pitar a los suyos

Pero lejos de acercarse el tanto que diera tranquilidad a la parroquia blanca, el empate del Córdoba parecía más cercano, con los visitantes creyéndose por momentos que la posibilidad de sacar algo positivo de su visita al Bernabéu. Las internadas por la banda de Arbeloa. En una de esas entradas por su costado Xisco remató, tras un despeje de Casillas al centro, el balón a gol, pero el colegiado anuló correctamente la acción por fuera de juego.

Fue entonces, a falta de poco menos de 20 minutos del final del partido cuando Ancelotti se decidió a mover el banco. El enfado de la grada era patente, y se multiplicó cuando el italiano optó, tras dar entrada a Isco y Carvajal, por hacer lo propio con Khedira, siendo Benzema el elegido para abandonar el campo.

El mejor deja su sello

Con Cristiano ocupando el lugar de '9', el Madrid se reforzaba por el centro, aunque no ganaba en empaque, puesto que el Córdoba era ya el claro dominador del encuentro. En dicha situación, Cristiano, por primera vez en el partido, encontró una clara ocasión de peligro, pero su acción, que terminó en gol tras superar a Juan Carlos en el mano a mano, fue anulada por el colegiado a instancias de su auxiliar por fuera de juego.

Foto | AFP

Pero no desperdició su segunda ocasión de gol. Con el reloj marcando el 90, Cristiano se hizo con un balón en tres cuartos de campo, enfiló la portería y desde más de 3o metros, ensayó un disparo que entró rozando el palo derecho de la portería de Juan Carlos.

Aún tendría el Córdoba una última ocasión de peligro de cara a la portería de Casillas, pero el intento de Fidel se marchó por poco desviado. El árbitro señalizó el final del partido tras dicha tentativa, y ambos equipos se saludaron amistosamente en el centro. En líneas generales, irregular partido de los blancos, que eso sí, saldaron su debut con victoria.

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