Desde que Karim Benzema es jugador blanco, el galo ha recibido críticas por su aparente falta de gol. Jugando al lado de Cristiano Ronaldo, el ariete francés se ve relegado a un segundo plano en el aspecto goleador, y sus guarismos de cara a portería siempre tienden a generar dudas en una parte del público y la crítica en los medios.

Su, en teoría, falta de vitalidad en el campo se suma además para conformar una ecuación que le hace estar permanentemente en el ojo del huracán. De cualquier modo, su técnico, Ancelotti, siempre le ha mantenido la confianza en los momentos complicados, y Benzema ha respondido con goles.

Siempre en el punto de mira

El 23 de abril el Madrid recibió en el Bernabéu al Bayern de Múnich en las semifinales de la Champions League. Al contragolpe, antes del primer cuarto de hora, el francés culminó una gran jugada colectiva e inauguró el luminoso, en el que a la postre sería el único tanto del encuentro.

Desde aquella tarde-noche primaveral, el galo no había vuelto a ver portería con la elástica madridista, y la sombra de la sospecha volvía a cernirse sobre su espalda. Pero Benzema despejó las dudas saltando más alto que nadie, e impulsando el balón hacia la portería del Córdoba, para hacer el primer gol del Real Madrid en Liga en la nueva temporada.

Más de cuatro meses después, Benzema volvió a hacer gol con el Real Madrid

Cuatro meses después, 125 días concretamente, se reencontraba con el gol para ayudar a su equipo a desatascar un partido que a punto estuvo de complicarse. El centro medido de Kroos a la cabeza de Benzema despejó las dudas, que se cernían alrededor del galo. Desde la temporada pasada, el puesto de delantero centro es claramente cosa suya, y Ancelotti es el principal valedor de sus actuaciones, despejando la posibilidad de traer otro punta de primer nivel que pudiera ensombrecer a Karim, otorgándole a éste galones de indiscutible, siempre que su rendimiento así lo justifique.

Sus guarismos goleadores no son el punto más destacado, o al menos el que más reluce, del juego del francés. Es su capacidad de asociación, de entendimiento con Bale y Cristiano, lo que le hace ser pieza clave para Ancelotti, dadas las condiciones físicas que las dos 'balas' que el Madrid posee en sus costados, y la tendencia de Benzema de caer a banda para abrirles los espacios por el carril central.