En el mercado estival de 2004, el Real Madrid abonaba 25 millones de euros al AS Roma para hacerse con los servicios de Walter Samuel, en aquel entonces uno de los centrales más contundentes del fútbol mundial.
El aguerrido central no tuvo una fácil adaptación al club blanco, entre otras cosas porque en la única temporada que vistió la camiseta blanca llegaron a dirigir la plantilla hasta tres entrenadores (Camacho, López Caro y Luxemburgo).
Los malos resultados del equipo durante aquel curso no ayudaron a la integración de Samuel al equipo más laureado del planeta, que desde el primer momento le exigió al argentino un rendimiento mucho mayor al que estaba aportando. El ser por aquel entonces uno de los defensas más caros de la historia fue una presión añadida para el central, que desde el primer momento fue cuestionado por la parroquia madridista.
Llegó a jugar un total de 38 partidos con la camiseta blanca, anotando dos goles. En la celebración de uno de ellos, el zaguero sudamericano se encaró con la afición del Santiago Bernabéu, algo que jamás le perdonó.
En agosto de 2005, el Real Madrid hacía oficial la marcha de Samuel al Inter de Milán por 17 millones de euros, donde jugó hasta finalizar la pasada temporada, vistiendo la camiseta interista en 233 ocasiones y anotando 17 goles.
A sus 36 años, Walter Samuel ultima su carrera en el Basilea, que jugará por segunda vez en su historia en el Santiago Bernabéu, donde nunca antes ha ganado un equipo suizo.