Modric, la piedra angular del centro del campo

Una de las claves del buen funcionamiento del Real Madrid en los últimos dos años ha sido la explosión de Luka Modric. El croata es una pieza fundamental en los onces de Carlo Ancelotti, especialmente a la hora de atacar la portería rival. Frente al Basilea realizó su primer gran partido de la temporada, y el técnico italiano confía en su calidad para comenzar a obtener buenos resultados en todas las competiciones.

Modric, la piedra angular del centro del campo
Foto: Dani Mullor VAVEL
albvalero
Por Alberto Valero Mejía

Luka Modric pertenece a esa clase de jugador que nunca deja de asombrar a los aficionados al fútbol. Su toque, velocidad, agilidad y pegada son esenciales en el Real Madrid. Con su visión de juego y entrega otorga a su equipo un plus a la hora de atacar, especialmente a la hora de dar el último pase, pese a que en defensa no es un jugador tan destacado. Por ello, el conjunto merengue quiere recuperar al mejor Luka Modric, el que jugó el pasado Martes frente al Basilea.

Una evolución meteórica

El último día del mercado de fichajes de verano del año 2012 aterrizó en el Real Madrid Luka Modric. Llegó como el futbolista más deseado por el entonces entrenador del club de la capital, José Mourinho, para dar descanso a figuras como Ozil o Xabi Alonso en caso de que fuera necesario. Pese a que no era indispensable al inicio de la temporada, con el paso de los encuentros fue cogiendo fuerza en el equipo, hasta el punto de que se adueñó del centro del campo en varios encuentros vitales.

En la temporada 2012/13, con 3441 minutos a sus espaldas, el Modric solo logró cuatro goles y cinco asistencias

Tras una mala temporada del equipo en general, el croata vio como el madridismo dudaba de su calidad y del precio que se había pagado por él. Así, en la temporada 2012/13, con 3441 minutos a sus espaldas, Modric solo logró anotar tan solo cuatro goles y regalar cinco más a sus compañeros. Una cifra muy baja para un futbolista de su talla, aunque entendible dada la gran competencia que tenía delante en el mejor club del siglo XX, especialmente por jugadores como el alemán Ozil o el argentino Di María.

Pero todo cambió para él en la temporada 2014/15. La marcha de Mou y la llegada de Ancelotti y su 4-3-3 abrieron un nuevo mundo a Luka Modric, que encaja perfectamente como volante en el centro del campo. Además, la marcha de futbolistas como Mesut Ozil le permitieron ser uno de los jugadores más importantes a nivel de juego de la plantilla. En un solo año, se hizo con un puesto de titular indiscutible. Por ello, la temporada pasada Luka Modric fue uno de los jugadores más destacados de la campaña, aunque en partidos importantes necesitó emplearse más en defensa que en labores ofensivas.

Una gran campaña que finalizó con la consecución de los títulos de Copa del Rey y UEFA Champions League. En total, Modric consiguió dos goles y nueve asistencias. Su acierto en el pase fue superior al 80%. Pese a que su cifra de goles y asistencias es muy pobre, fue fundamental en el equipo a la hora de equilibrar el ataque y la defensa. No era el hombre que daba el último pase, algo quizá más reservado a Di María, pero sí era un jugador clave en defensa y acompañando al ataque.

El croata tiene que volver a adaptarse en esta nueva temporada

En la presente temporada, muchas son las dudas que se ciernen sobre el Bernabéu tras el mal comienzo liguero y la pérdida de la Supercopa de España. Y Luka Modric es uno de los llamados a dar un paso al frente tras la marcha de jugadores como Di María o Xabi Alonso. Pero lo cierto es que, con Kroos en el campo, jugador menos defensivo que Xabi, el croata debe esforzarse mucho más en tareas defensivas, perdiendo su explosividad arriba.

Por este motivo Carlo Ancelotti sueña con conseguir un centro del campo entregado, en el que Toni Kroos se esfuerze al máximo en defensa, no solo a la hora de sacar el balón jugado. E incluso puede alinear a Illarramendi de mediocentro acompañado de Kroos y Modric. De esta forma el croata tendría más libertad y menos sacrificio atrás, pues es un jugador que necesita volcarse en ataque para sacar su mejor versión.