El tercer tiempo. Efectividad e implicación firman la goleada

La imagen del Real Madrid se vio bastante mejorada tras la gran victoria frente al Deportivo. La actitud defensiva junto al gran acierto en ataque provocaron unos fáciles aunque trabajados tres puntos. La entrada de hombres como Isco o Chicharito acabó de fulminar a los coruñeses.

El tercer tiempo. Efectividad e implicación firman la goleada
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Por Gonzalo Cañada

Victoria espectacular del Real Madrid, con un futbol vivo que recordó al que vivimos la temporada pasada, y sobre todo, una efectividad increíble que dejó una cifra de goles anotados insólita en el fútbol moderno. Ocho tantos consiguieron los hombres de Ancelotti para humillar a un Deportivo que poco pudo hacer ante el vendaval blanco.

Tras la victoria en Champions League frente al Basilea, las portadas de los periódicos han pasado de ser catastrofistas a alabar al equipo madrileño. Ni antes eran tan malos, ni ahora son tan buenos. Pero vamos a intentar analizar las mejoras que tuvo el equipo blanco en el encuentro frente al equipo coruñés.

Mayor movilidad en el ataque

Tras las últimas derrotas sufridas ante Real Sociedad y Atlético de Madrid, una de las quejas más repetidas fue la pasividad de los hombres de ataque. Los atacantes blancos se mostraban muy estáticos y esto provocaba que jugadores como Kroos y Modric tuvieran muchas dificultades para encontrar espacio y crear ocasiones.

Sin embargo, frente al Deportivo, los Cristiano, Bale, Benzema y James se mostraron mucho dinámicos, ofreciéndose entre líneas e intercambiando sus posiciones. A destacar fue el papel de Benzema, que “cayó” a las bandas continuamente, provocando la confusión de los centrales deportivistas, que si salían a cubrir al francés dejaban espacios para la entrada de los hombres de segunda línea. En caso de no hacerlo y mantener su posición, la superioridad en línea de tres cuartos del Real Madrid era clara.

Enorme efectividad

Otra de las causas por las que el conjunto madridista se impuso con tanta facilidad en el marcador fue el gran acierto de sus jugadores en el remate. De los trece tiros a puerta realizados fueron convertidos ocho, con lo que tuvo un 62% de acierto, cifra desconocida por el equipo madridista desde hacía mucho tiempo. Está claro que Cristiano y compañía están volviendo a afinar la puntería que les diera tantos éxitos la temporada pasada.

Concentración defensiva

Con un resultado de 2 a 8, lo que menos se tiende a analizar del equipo vencedor es su actitud y trabajo defensivo. Sin embargo, tras las derrotas iniciales del equipo blanco, muchas de las quejas fueron enfocadas al aspecto defensivo. La actitud e intensidad defensiva de los hombres del medio y ataque dejaba bastante que desear. Se produjo constantemente la división del equipo en dos bloques, dejando a la defensa blanca expuesta ante los ataques rivales.

Ante el Deportivo, es necesario destacar que la actitud de hombres como James, Kroos o Bale fue bastante mejor, y su implicación en tareas defensivas fue mucho mayor. Un ejemplo fue la posición de Kroos, que continuamente se situó entre los centrales, tanto para sacar el balón jugado desde atrás, como para ayudar a los centrales en los balones aéreos.

Gran papel de los suplentes

A pesar de la contundente victoria, tras el 1-3 del Deportivo, volvieron a saltar las alarmas, ante la posibilidad de que se repitiera la remontada de Anoeta. Sin embargo, esta vez, las sustituciones cumplieron su objetivo y, no solo impidieron la remontada, sino que provocaron la espectacular goleada.

La entrada de Illarramendi aportó el equilibrio que necesitaba el equipo y permitió mayor descanso en tareas defensivas a Kroos y Modric. Isco por su parte dejó clara su clase y habilidad técnica, realizando varios pases entre líneas que provocaron la catarsis blanca final. Por último, la incorporación de Chicharito es fácilmente valorable. Dos tantos en apenas 16 minutos dejan claro el gran olfato goleador del que disfruta el mejicano.

Sin duda los cambios fueron beneficiosos para el equipo y dieron la razón a la gestión de Ancelotti. Además, ha quedado claro que si los partidos no van por el cauce más adecuado para los madridistas, el banquillo es siempre un recurso en el que se puede confiar.

Fotografías: realmadrid.com