Equilibrio. Una palabra subrayada en rojo en la libreta de Carlo Ancelotti desde su llegada al Real Madrid. El técnico italiano señaló a principios de la temporada pasada que la principal carencia del equipo era el mencionado equilibrio, por lo que la búsqueda del orden y la velocidad en las transiciones ataque-defensa del conjunto blanco se convirtió en su principal quebradero de cabeza.
El entrenador del conjunto madrileño comenzó a entonces a probar diferentes alternativas en cuanto a formación y jugadores intentando encontrar la fórmula correcta. Tras varios encuentros, Ancelotti pareció haber encontrado a los tres jugadores que ocuparían el centro del campo del Real Madrid: Xabi Alonso, Luka Modric y Sami Khedira.
Continuidad interrumpida
Sin embargo, los planes del técnico transalpino se vieron frustrados el 15 de noviembre de 2013. En un amistoso que enfrentó a Italia y Alemania, Sami Khedira tuvo un choque con Andrea Pirlo, y el jugador germano se produjo una rotura del ligamento colateral medial y del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, por lo que estaría de baja durante los siguientes seis meses.
Carlo Ancelotti siempre ha considerado al germano una pieza importante en su esquema de juego, gracias a su capacidad defensiva y a sus continuas llegadas al área rival. Khedira no volvió a estar en condiciones óptimas para jugar a fútbol hasta el mes de abril, y poco a poco fue entrando de nuevo en los planes del entrenador italiano. Tal era la confianza depositada en el centrocampista alemán que, en la final de la UEFA Champions League y ante la ausencia de Xabi Alonso por sanción, fue el jugador teutón el que comenzó como titular, formando junto a Modric y Di María.
Sami Khedira fue cogiendo ritmo de competición y en el Mundial de Brasil 2014 volvió a mostrar su mejor versión con la selección alemana, mostrándose totalmente recuperado de su lesión y siendo un hombre importante en el equipo entrenado por Joachim Löw.
Este verano, tras las marchas de Xabi Alonso y Di María, las opciones para conseguir un puesto en el quipo titular crecieron para Sami Khedira. Además, las dos incorporaciones realizadas en esa zona del campo, Toni Kroos y James Rodríguez, debían adaptarse a una posición menos habitual para ellos, lo que daba opciones a Khedira para comenzar la temporada en el once inicial. El alemán no comenzó en la alineación titular dispuesta por Ancelotti en la Liga BBVA, disputando 30 minutos entre los encuentros ante Córdoba y Real Sociedad, saliendo siempre desde el banquillo.
Pero el infortunio volvió a cernirse sobre Sami Khedira. El jugador se lesionó en una concentración con la selección alemana a principios de septiembre y la previsión fue de ocho semanas de baja. Ahora, ese tiempo está cerca de cumplirse y Sami Khedira podrá volver a estar disponible para Carlo Ancelotti en las próximas semanas. El problema vuelve a ser para Carlo Ancelotti, que deberá decidir si continúa con su centrocampista ofensivo (Kroos-Modric-James) u opta por introducir un centrocampista de contención como el alemán.
Una nueva oportunidad
La opción se vuelve aún más complicada tras la irrupción esta temporada de Asier Illarramendi. El centrocampista de Mutriku ha recuperado la confianza que tenía cuando militaba en las filas de la Real Sociedad, y ha ofrecido minutos a buen nivel en lo que va de campaña. Con la llegada de un rival de posición, los minutos de Illarramendi podrían disminuir en detrimento de Khedira, si el jugador germano muestra un nivel parecido al que ofrece con el combinado teutón.
Ancelotti puede utilizar a Sami Khedira en dos posiciones distintas. Puede ocupar la posición de centrocampista defensivo, y así adelantar a Kroos y Modric que no tendrían que preocuparse tanto en la recuperación del balón. La otra posibilidad es colocar al alemán más adelantado, al igual que juega en la selección de Alemania, lo que le permitiría llegar con mayor libertad al área rival.
A día de hoy, Ancelotti considera indispensables a Toni Kroos y Luka Modric. La elección del acompañante de estos dos futbolistas se deberá, fundamentalmente, al estilo de juego que quiera imponer el entrenador italiano en cada partido, especialmente ante sus grandes rivales. Si el entrenador del Real Madrid apuesta por el fútbol ofensivo, la opción que gana más enteros es la de James Rodríguez o, en menor medida, Isco.
Pero si Carlo Ancelotti decide apostar por un estilo más conservador, la opción Khedira o Illarramendi gana enteros. El donostiarra ha rendido de manera aceptable y puede estar dando sus primeros pasos para convertirse en el relevo natural de Xabi Alonso. Khedira aporta una mayor experiencia y más capacidad para aparecer en las inmediaciones del área rival, por lo que de encontrarse en buen estado de forma, podría ser la primera opción de Ancelotti para acompañar a Kroos y James.
Sami Khedira tiene muy complicado ocupar un puesto en el once titular de Carlo Ancelotti. Envuelto en continuos rumores sobre su marcha a la Premier League en el próximo mercado invernal, el centrocampista alemán trabaja para volver a disfrutar de minutos con la elástica blanca. Si el técnico italiano sigue confiando en él, Khedira será la primera opción del banquillo para reforzar la zona defensiva del centro del campo del Real Madrid.