Ancelotti volvió a repetir equipo de gala, y es que juegue Isco, Bale o James, el equipo no lo nota y sigue funcionando a la perfección. El Madrid volvió a ganar, y golear, en un partido en el que el Rayo hizo muchas cosas bien, pero que el tempranero gol de Bale le dio una puntilla que no fueron capaces de quitarse en el trascurso del encuentro. Navas fue una de las novedades en portería, la otra fue la inclusión de Nacho en el lateral derecho como recambio para el lesionado Carvajal. Pepe, Ramos y Marcelo completaron una zaga que tuvo por delante a Kroos, Modric y James, y como hombres más adelantados a Benzema, Ronaldo y Bale, que hizo de extremo e interior a lo largo del partido.
Intento de 4-4-2 en defensa
El Madrid alternó en fase defensiva un mediocampo con tres y cuatro jugadores
La entrada de Bale en lugar de Isco no supuso, en principio, ningún cambio en el guión que suele establecer el Madrid en sus partidos cuando toca defender. Los blancos han mostrado mucha solidez en las últimas semanas defendiendo en torno a un 4-4-2. Antes de la lesión de Bale, Ancelotti mezcló dicho sistema con el 4-3-3, pero fue con la lesión del galés y la entrada de Isco cuando se asentó definitivamente el 4-4-2. Ante el Rayo el Madrid propuso ese sistema en defensa, con cuatro jugadores por delante de la línea defensiva y dos delanteros más arriba. Bale debía de tapar la banda derecha, y pese a ser algo que no suele hacer, se mostró muy solidario en defensa ante el Rayo. El galés ayudó en muchas jugadas a Nacho y bajó a defender para solo fueran dos los hombres que se quedaban descolgados arriba. Sin embargo, hubo otras muchas jugadas en las que el Madrid tuvo que defender con solo tres hombres en medio campo, transformando el 4-4-2 en un 4-3-3 en el que Bale se quedaba descolgado arriba.
4-3-3 en ataque
Ronaldo, Bale y Benzema formaron como trío de delanteros
Con Isco en lugar de Bale el Madrid atacaba en un 4-4-2 que se transformaba en muchas ocasiones en un 4-3-3. Los movimientos de los jugadores de arriba hacían que el sistema solo fuera un punto del que partir, ya que el dibujo se deshacía conforme los jugadores blancos creaban y ocupaban huecos en la zona de ataque. Ante el conjunto de Jemez el 4-3-3 fue un poco más marcado. James cambió la habitual demarcación de volante derecho por la de interior izquierdo, con Kroos como pivote y Modric como interior derecho. Por delante de ellos y partiendo desde los extremos estuvieron Bale y Ronaldo, a derecha e izquierda respectivamente, con Benzema en el centro.
Ronaldo fue más extremo que en otras ocasiones, y pese a pisar mucha área jugó algo más escorado que en anteriores partidos. James tuvo más un rol de interior de posesión que el de enlace con la delantera que hacía en partidos anterior, con Isco en el campo. El colombiano apoyó mucho por dentro a Kroos y esto hizo que Cristiano ocupase más la banda izquierda. Por la derecha se movió Bale, quien al igual que Ronaldo también entró y pisó área.
Ambos conjuntos presionan arriba
El Madrid comenzó presionando la salida del Rayo. Los de Vallecas siempre intentan jugar el balón desde atrás en la fase de iniciación, y conscientes de ellos, los blancos apretaron para incomodarlos. Trashorras bajaba a recibir entre los centrales y se encontraba marcado o con algún jugador blanco cerca que le incomodara la recepción. De esta forma los visitantes intentaron salir mediante pase largo o por banda, y fue en una de esas salidas por el costado cuando Kroos presionó y robó arriba un balón que unos segundos después estaba en el fondo de la red de la meta de Álvarez, empujado por Bale.
El Rayo también presionó arriba, más aún tras encajar el primer gol. Los hombres de Paco Jemez mantuvieron muy junto a su bloque, intentando que el Madrid no saliera con comodidad desde atrás, presionando y recuperando muchos balones lejos de su portería.
Con el 1-0 el Madrid busca más la contra
El Madrid alternó ataques en estático con contraataques
El guión que tenía establecido Paco Jemez no se vino abajo con el tempranero gol de Bale. El equipo de Vallecas no varió su valiente planteamiento ni con el tanto en contra encajado nada más empezar el partido. El Madrid sí lo cambió ligeramente. Ayudados por la velocidad y el peligro que crea Bale (más Benzema y Ronaldo) a la contra más el buen momento defensivo por el que atraviesa el equipo, el Madrid dejó de presionar tan arriba, cedió el balón al Rayo y se replegó cerca de su portero. Los visitantes no inquietaron mucho la meta de Navas, tuvireon mucho balón, pero la zaga blanca rechazó las llegas. El Madrid por su parte estaba cómodo con menos balón del que acostumbra, y se mostró muy peligroso a la contra.
Buen regreso al once de Bale, que se puso las pilas en defensa
Buen trabajo defensivo de Bale
A Bale le ha salido un duro competidor durante su ausencia por lesión. Isco lo ha suplido en el once, teniendo además un gran rendimiento, incluso más elevado del que estaba ofreciendo el galés. Bale ya tuvo unos buenos minutos en su regreso ante el Liverpool y ante el Rayo volvió al once, haciéndolo con un buen trabajo sin balón, su faceta más descuidada. Gareth ayudó a Nacho en muchas jugadas, cerrando muy bien su banda y replegando con rapidez. En otras tantas quedó arriba, pero fueron muchas menos que antes de su lesión.
En ataque estuvo poco participativo y con varias pérdidas de balón, pero marcó el gol que abrió el marcador. El ex del Tottenham partió desde su posición habitual, el extremo derecho, disparó dos veces (la dos a puerta y una al fondo de la red) y tuvo un 75% de acierto en el pase.
