El once de noviembre de 2010 se daría a conocer Francisco Román Alarcón Suárez, Isco, un jóven canterano del Valencia CF que debutaba en un partido de Copa del Rey frente a la UD Logroñés. El malagueño anotó dos tantos en dicho partido y dejó muchos destellos de calidad que asombró al fútbol español. A pesar de ello, continuó en el Valencia Mestalla, filial del Valencia CF, donde fue clave en el ascenso a Segunda División B.

A finales de esa misma temporada y con motivo de una falta de acuerdo entre el jugador y el club valencianista, el equipo de su tierra, el Málaga CF, se terminaría haciendo con sus servicios. En esa campaña, Isco fue un jugador clave para conseguir que el equipo andaluz disputase por primera vez en su historia la Champions League, tanta fue la importancia del jugador en su club y el talento que demostró que a finales de 2012 fue galardonado con el Golden Boy como mejor jugador jóven en Europa.

En la temporada 2012/2013 Isco disputó la Champions League con el conjunto de la Costal del Sol y el mediapunta fue adquiriendo galones en su segunda temporada como malaguista. Ya no solo España sino toda Europa quedó asombrada con su calidad, fue uno de los artifices de que el equipo llegase hasta los cuartos de final del torneo.

Todo esto hizo que muchos equipos en España y Europa se fijaran en él, y finalmente, en el verano de 2013, Isco abandonaría al club malagueño para comenzar una nueva andadura en el Real Madrid. En su primera temporada, el malagueño consiguió una Copa del Rey y una Champions League, la tan ansiada Décima. Isco participó en ambas finales y consiguió un total de once tantos en cincuenta y tres partidos.

En esta primera temporada el de Benalmádena era consciente de que jugar en un equipo como el Real Madrid no sería tarea fácil, pues tenía otros jugadores en su puesto como Ángel Di María u Özil, quien ficharía por el Arsenal a finales de ese mismo verano. Pero desde el primer momento, el público del Santiago Bernabéu se entregó a Isco debido a los grandes detalles de calidad y la entrega que mostraba en cada oportunidad que le daba el técnico Carlo Ancelotti. 

Este año, a pesar de la venta de Ángel Di María al Manchester United, el mediapunta cuenta con la competencia de James Rodríguez, recién fichado del Mónaco FC, aunque el malagueño sigue trabajando con la intención de hacerse un hueco dentro del equipo. Con la lesión de Gareth Bale, Carlo Ancelotti ha decidido darle minutos a Isco y éste le ha respondido con actuaciones para enmarcar, como por ejemplo el partido en Liga frente al FC Barcelona o el partido de Champions League en Anfield frente al Liverpool. Hasta el momento, el mediapunta madridista lleva un gol y seis asistencias.

Si algo hay que destacar de Isco en su etapa en el Real Madrid es su evolución, su constante trabajo y especialmente la comprensión de su rol dentro del equipo merengue, pues le ha llevado a ganarse la confianza del míster y de la afición. Aunque ya se observara el pasado año, en este temporada se ha podido ver a un Isco entregado, que no solo aporta en ataque, sino que también aporta en defensa, y eso lo agradece el equipo. Es muy común verle siendo el primer jugador que ayuda en tareas defensivas para en la siguiente jugada lanzarse al ataque con un regate, dando un pase preciso o montando un contragolpe.

Todo su trabajo ha sido recompensado no solo en el Real Madrid sino también en la Selección, en la sub-21 se ha convertido en uno de los pilares y ha llevado a España a la consecución del Europeo sub-21 disputado en Israel en junio de 2013, y en la absoluta Vicente del Bosque ha depositado su confianza en el jóven talento madridista en varias ocasiones, siendo su debut oficial frente a Georgia en octubre de 2013.