El día ha llegado. El Real Madrid afrontará el último gran partido de la temporada, que pondría un punto y final de altura a una campaña que sin duda pasará a la historia del club. Además de los títulos, como la Copa, la Supercopa o la ansiada Champions League, los récords y el buen juego, un sabor de boca como un triunfo ante San Lorenzo, que asegurase un cuarto entorchado, rubricaría el éxito.

El encuentro ante el campeón sudamericano (sábado, 20:30 horas, Telecinco y VAVEL) sellará el paso del Madrid por 2014. El año del cambio definitivo en la forma de juego de un Real Madrid que ha pasado de ser un equipo considerado, en muchos casos de forma errónea, como hecho para contragolpear y poco más, a ser un conjunto que marca la pauta de los partidos y que es capaz de ejecutar, en 90 minutos, varios registros diferentes.

Adaptación al medio

Ancelotti ha reconvertido satisfactoriamente a Isco en un mediocentro de grandes prestaciones

Sin Luka Modric, lesionado desde hace un mes y como poco para otros dos más, parecía que la forma de jugar que había enamorado al panorama futbolístico se iba a ver resentida, más si cabe cuando James caía también presa de un problema muscular. Sin embargo, el Madrid ha adquirido una velocidad de crucero que le ha llevado a superar sin mayores complicaciones gran parte de los 21 compromisos que ha solventado con victoria de forma consecutiva.

En su último tramo, la reconversión de Isco a mediocentro ha pasado por ser total, con el malagueño desempeñando labores que antaño ni imaginaba, y descubriéndose y descubriendo al espectador como un jugador de recorrido y capacidad de sacrificio, además de la magia y el talento que había mostrado antaño.

Junto a Kroos, y eventualmente a Illarramendi por la baja de James, Isco le ha cogido el gusto a iniciar el juego, y ya no espera a que el balón le llegue a sus botas para comenzar a inventar, sino que lo toma él mismo desde la zona de retaguardia para generar, en una labor que antaño recaía tanto en Modric como en Kroos, que sigue ejerciendo como tal.

*Isco, en rojo, retomando la posición tras incrustrarse entre los centrales para facilitar la salida de balón*

Con la 'desaparición' de Isco en el frente de ataque, con sus habituales caídas por izquierda, el carril zurdo se ha convertido en una autopista para Marcelo, que combina con Benzema o Cristiano cuando estos se dejan ver por dicho perfil. El brasileño se ha convertido en un estilete, y su concurso será necesario para saber si el equipo puede romper la férrea defensa que en ocasiones San Lorenzo plantea.

El peligro de San Lorenzo

En el repliegue, los de Edgardo Bauza convierten su 4-4-2 habitual en un 4-5-1, con Barrientos juntándose con sus compañeros en el centro y dejando en punta únicamente a Cauteruccio como referencia. Junto a Ortigoza y Romagnoli, el de Comodoro Rivadavia es el jugador a vigilar. Llegado desde Catania hace unos meses para su tercera etapa, Pablo Barrientos lleva las riendas del ataque del Ciclón.

El otro gran peligro de San Lorenzo llega a balón parado. Con un especialista como Romagnoli o el propio Ortigoza, tanto Kannemann como Yepes generan el principal caudal de riesgo por alto. Balones laterales, córners o faltas directas, siempre los argentinos suelen buscar el punto de penalti, en una suerte que el colombiano especialmente domina a la perfección.

En especial, a Yepes le gusta entrar (foto inferior) por el centro y sobre todo en el primer palo, aprovechándose de su potente zancada y altura para ganarle en el desplazamiento corto al defensor y atacar con distancia a la portería el balón, imposibilitando al arquero rival llegar al cuero y por tanto, complicando la interceptación o recepción del mismo.

Multitud de variantes

Tres nombres para un puesto: Illarramendi, Khedira o James pelearán por ser elegido finalmente como el titular

Para contrarrestar ese problema, el Madrid cuenta con hombres de gran poderío aéreo, como Ramos o Varane, Pepe, Cristiano, Bale o el propio Benzema, a los que podría sumarse Khedira, si finalmente es el alemán el elegido por Ancelotti para acompañar a Kroos e Isco en el centro en detrimento de Illarramendi, o incluso del propio James que podría recuperarse a tiempo de su lesión muscular.

La última actuación del de Mutriku no dejó las buenas sensaciones que habían obtenido de las previas, y la aparición del poderoso mediocentro teutón es una posibilidad real. Con él, Isco se descolgaría menos en labores ofensivas, puesto que una de las virtudes de Khedira es su capacidad de llegada, lo que se empieza a denominar como un centrocampista 'box-to-box'.

Las opciones son claras. Con Kroos como pivote, podría darse la ocasión de ver formar desde el inicio a los dos germanos juntos, con Isco como tercer espada.

Si repitiese Illarramendi en el centro, el de Mutriku podría situarse como pivote en el lugar de Kroos, o a su derecha, como ha venido haciendo en algunos choques, siempre con el malagueño y el germano en el once.

O por el contrario, si Ancelotti considera devolverle la titularidad al que habitualmente venía desempeñándose como tal, James, esto desplazaría a Isco del costado izquierdo al derecho, dejándole dicho perfil al colombiano y recuperando así la idea de juego con la que el italiano ha venido actuando en la presente temporada.