Aprovechando que Cristiano Ronaldo 'disfrutará' de al menos diez días de vacaciones, tras su expulsión ante el Córdoba, el futbolista luso del Real Madrid se pasó por la clínica Sanitas-La Moraleja tras completar el segundo entrenamiento de la semana, para realizar un chequeo médico rutinario.
Durante la tarde del martes, una vez concluida la sesión, el jugador portugués pasó por el médico para realizar unas pruebas en su rodilla izquierda, con la intención de continuar con el seguimiento de la misma tras los últimos problemas que el de Madeira ha arrastrado tanto en una como otra rodilla, y que le lastraron en la recta final de la temporada pasada.
El jugador luso resultó expulsado ante el Córdoba al final del segundo tiempo, y durante la mañana del miércoles conocerá si su sanción se prolonga en el tiempo, o se mantiene en un partido, circunstancia que ha aprovechado para visitar a los galenos, y que usará para ponerse a punto de cara a la segunda parte de la temporada.