Sin margen de error

Tras los dos últimos tropiezos ligueros, el Real Madrid debe sumar los tres puntos ante el Levante si quiere llegar con opciones al 'Clásico' del 22 de marzo. Los blancos han pasado de tener cuatro puntos de ventaja sobre su rival a verse por detrás en la clasificación, y ahora no deben fallar para mantener la desventaja en un punto antes de la gran cita entre ambos equipos.

Sin margen de error
Foto: Dani Mullor | VAVEL.
albertogomez89
Por Alberto Gómez Torres

Prohibido volver a tropezar. Así afronta el Real Madrid el partido del próximo domingo ante el Levante. Los hombres de Carlo Ancelotti, que hace dos semanas contaban con cuatro puntos de ventaja sobre su máximo rival, el FC Barcelona, han visto cómo los dos tropiezos consecutivos le han relegado a la segunda posición de la clasificación, con un punto de desventaja sobre el cuadro azulgrana. Ante esa tesitura, el club de Concha Espina no puede tropezar ante el conjunto valenciano si quiere llegar la próxima semana al Camp Nou con la posibilidad de recuperar la primera posición de la tabla clasificatoria si logra vencer al cuadro entrenado por Luis Enrique.

Y es que las aguas bajan revueltas por el club madridista. Tras completar un 2014 inolvidable para todos los integrantes del equipo y para la afición, el 2015 está siendo aciago hasta el momento para Carlo Ancelotti y sus jugadores. Los blancos rompieron su racha de victorias consecutivas en un mal partido en Mestalla, pero después, con mejores resultados que juego, siguieron líderes de la competición doméstica. El primer aviso serio para el Real Madrid llegó ante el Atlético de Madrid, que le infligió una contundente derrota (4-0) que hizo saltar las alarmas en Concha Espina.

El equipo había perdido la frescura y la claridad en la zona más adelantada del terreno de juego, mientras que los centrocampistas parecían cansados y no lograban crear el juego necesario para recuperar el nivel del año anterior. Esta situación, unida a las lesiones de jugadores importantes como Sergio Ramos, Modric o James Rodríguez, comenzó a afectar al equipo madrileño, que fue sacando los partidos por la mayor calidad de sus jugadores y no por hacer un buen fútbol. Tras la derrota en la orilla del Manzanares y las dudas dejadas ante el Deportivo de la Coruña, el Real Madrid encadenó dos partidos (ante Schalke 04 y Elche CF) con una ligera mejoría en su juego, lo que hizo desaparecer momentáneamente las dudas.

Entonces llegó el partido ante el Villarreal CF, donde el equipo de Carlo Ancelotti dio la sensación de desaprovechar el primer tiempo, y acabaron pagándolo pues el conjunto castellonense sacó un punto del Estadio Santiago Bernabéu y estuvo cerca de sumar tres. Este empate provocó que el FC Barcelona recortara dos puntos en la clasificación, y se quedara a tan sólo dos de los blancos. Pero todavía podían empeorar más las cosas para el cuadro merengue, y así sucedió en Bilbao. El Real Madrid visitó San Mamés con la obligación de no fallar si querían seguir en la primera posición de la Liga BBVA, pero volvieron a dar una pésima imagen y acabaron claudicando ante el gol de Aduriz. Al día siguiente, el conjunto catalán no falló y se aupó al liderato de la competición.

Pero cuando todo parecía que no podía ir peor, el Real Madrid tocó fondo en su competición favorita, la UEFA Champions League. Los hombres de Ancelotti afrontaban el partido de vuelta de los octavos de final ante el Schalke 04 con una cómoda renta (0-2) conseguida en tierras alemanas. Sin embargo, el equipo merengue ofreció una imagen paupérrima y estuvo cerca de caer eliminado de la competición tras perder por 3-4. La afición blanca despidió al equipo con una sonora pitada y con gritos de: ¡Fuera, fuera! Las críticas a diversos jugadores y al entrenador de Reggiolo arreciaron desde diversos sectores, lo que provocó que Florentino Pérez compareciera en una rueda de prensa extraordinaria para intentar transmitir tranquilidad y ratificar al técnico transalpino.

Ahora, a una semana del ‘Clásico’, los blancos no pueden permitirse un tropiezo más si quieren seguir dependiendo de sí mismos para proclamarse campeones de liga. A falta de varias semanas para el partido en Barcelona, Carlo Ancelotti transmitió a sus jugadores la idea de llegar a dicho partido con cuatro puntos de ventaja, lo que garantizaba mantener la primera posición independientemente del resultado en el Camp Nou. Sin embargo, la premisa del italiano no se ha podido cumplir, por lo que ahora deben hacer frente a la situación y revertirla para volver a recuperar sensaciones y el mando de la clasificación.

Pero antes de eso espera el Levante, un equipo que está en la zona peligrosa de la clasificación y llega a Madrid sin nada que perder, por lo que intentará pescar en las aguas revueltas de Concha Espina para seguir ahondando en la herida blanca. El Real Madrid tiene prohibido fallar más si quiere mantener las opciones de conquistar el campeonato liguero, por lo que el partido ante el Levante se antoja vital.