Una portería caliente

Keylor Navas regresará al once inicial en el partido frente al Eibar en detrimento de Casillas, aunque el plan inicial de Ancelotti parece inamovible, Iker titular y Keylor opositando en partidos de dificultad sencilla.

Una portería caliente
Keylor Navas frente a Fernando Torres. (Foto: Dani Mullor | VAVEL).
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Por Jorge Tuñón

El Real Madrid siempre se ha caracterizado por la gran cantidad de jugadores que han pasado por prácticamente todas las posiciones. Si analizamos la última década, encontramos que casi todos los puestos han tenido varios inquilinos. Primero la defensa, que desde la marcha de Hierro, hasta la aparición de Sergio Ramos, ha tenido varias piezas que no han terminado de encajar, desde campeones del mundo como Fabio Cannavaro, a absolutos fracasos como el inglés Woodgate o el alemán Metzelder. Tampoco han sido buenos tiempos para el medio campo, posiblemente la posición que ha ofrecido más dudas desde que los Zidane, Makelele o Beckham dejaran de vestir la camiseta blanca. Muchos han sido los años sin un timón, un jugador que manejara el equipo a su antojo. La lista de nombres es interminable: Guti, Gago, Emerson, Diarra, Van der Vart o Sneijder.

La portería, objeto de debate

Pero, allá por 1999, después de que un joven portero irrumpiera con fuerza en la portería blanca, esta parecía haber encontrado un dueño fijo, y así fue. Con Iker Casillas, pocos fueron los partidos en los que no estuviera el mostoleño en la portería. Los César, Dudek, Diego López en su primera etapa o Adán tenían que ver como el magnífico nivel de Casillas los relegaba a un segundo plano. La portería era la posición más estable sin lugar a duda, pero estos tiempos han cambiado. No se relatará aquí el famoso episodio de la suplencia de Casillas en Málaga, ya que es conocido por todos, pero allí empezó el cambio. En las últimas campañas, hasta cuatro han sido los porteros titulares del Real Madrid: Adán, Diego López, Casillas y Keylor Navas, si bien este último solo puede ser catalogado de titular si solo tenemos en cuenta la Copa del Rey.

Tras el comienzo de temporada, parecía que Iker volvía a hacerse con la que fue su portería durante más de trece años, pero parece ser que la meta blanca está destinada al debate. Atrás quedan los tiempos de un portero indiscutible para todas las competiciones, y muy presente está el hábito de rotarlos a ambos. Esta ha sido la decisión de Carlo Ancelotti, con el portero español  titular sobre el papel, y el costarricense apareciendo esporádicamente en las tres competiciones. Su primera gran oportunidad la tuvo frente al Elche en la jornada cinco. Tras un polémico inicio de temporada de Iker, el debate estaba servido. Casillas no estaba a su mejor nivel y eran muchos los que pedían el cambio en la portería. El partido empezó de mala manera para el Madrid, un penalti transformado por Albácar ante el que Keylor no pudo hacer nada ponía por detrás a los blancos, hasta que Cristiano Ronaldo llegara al rescate con cuatro goles. Resultado final, 5-1, y Keylor solo había tocado la pelota para sacarla de su portería, examen nulo.

Un Navas muy nervioso

Segundo asalto para Keylor. Llegaba la Copa del Rey, competición en la que parecía ser el titular. Un Segunda B, el Cornellá, soñaba con la campanada. Y pareció estar cerca cuando en el minuto 20, Oscar empataba el tempranero gol de Varane. Todo quedó en un sueño, ya que el Madrid acabó goleando por 1-4. Nueva oportunidad para Keylor en la que, por acierto de la defensa o desacierto de los delanteros rivales, no tenía oportunidad de revindicarse. Tendría que esperar hasta el choque contra el Rayo. Por aquel momento las cosas parecían haberse calmado. Casillas había sido clave en la victoria ante el Barcelona, y el debate era menor. Frente a los de Vallecas, Keylor se mostró nervioso y poco seguro. Si bien es cierto que en el gol de Bueno poco pudo hacer, en el resto de jugadas daba la sensación de acusar la presión. Con el triunfo por 5-1, se acababa una nueva prueba para Keylor, y tendría que esperar a la próxima con un mal sabor de boca.

Verdugo Fernando Torres

Con el Real Madrid clasificado como primero de su grupo en la Champions League, el costarrincense volvió a enfundarse la equipación de portero. Ambos partidos ante rivales menores -Basel y Ludogorets- de poco sirvieron a Keylor. Cinco partidos y pocos argumentos para relevar a Casillas. Con la vuelta de la Copa del Rey, el número trece tenía ante sí la oportunidad que tanto había esperado. Enfrente el Atlético de Madrid de un recién llegado Fernando Torres. El resultado, catastrófico. Un gol de penalti de Raúl García y otro de Giménez a la salida de un córner, dejaban al Madrid a un paso de quedarse fuera a pesar de su condición de vigente campeón. Keylor, para nada culpable en ambos goles, iba a vivir una noche aún peor en la vuelta. En el primer minuto de juego ya había encajado un gol, a manos de Torres. Tras el descanso, con empate a uno, la situación se repetía. Primer minuto y Torres delante de Keylor. En balón, fuerte y raso, se iba a colar entre las piernas de un Navas que pudo hacer algo más. Resultado: nueva oportunidad perdida.

Con la eliminación de Copa los minutos de Iker incrementaron en contra de los del 'tico', y desde aquel encuentro de Enero, hasta la jornada 27 contra su antiguo club, el Levante, Navas ha estado sentado en el banquillo muy lejos de la portería. Ante sí una nueva oportunidad de demostrar el porqué de su fichaje por el Madrid tras su gran mundial. Le espera el Eibar, en un partido muy parecido a aquellos contra Rayo y Elche. Muy poco que ganar, mucho que perder. Si deja la puerta a cero, será por el escaso nivel de los atacantes vascos, si encaja gol, será una nueva prueba de la acertada decisión de Ancelotti de apostar por Casillas. La pregunta es: ¿le compensa a Keylor Navas jugar estos partidos de baja dificultad?