Buscando la eficacia

El cuadro blanco se viste de gala para verse las caras con su bestia negra en la presente temporada. Siete enfrentamientos, siete ocasiones en las que el equipo madridista volvió a casa sin un triunfo. Para acceder a las semifinales los de Ancelotti deberán reponerse de las ausencias en puestos clave. La creación de juego queda en duda, con tres figuras representativas de la facilidad de salida de balón viendo el encuentro desde la grada. Los galones recaerán en otros, y también las responsabilidades.

Buscando la eficacia
Foto | Jose María Colomo - VAVEL
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Por Manuel Vergara

La lesión de Modric fue como un golpe seco en el ánimo merengue. Recién salido de su problema físico más complicado en la carrera, el croata comenzaba a ser la pieza angular sobre la que moverse el resto, sobre la que apoyarse, y a quién buscar con la mirada para aliviarse dando un pase si la presión rival era elevada.

Bajas en puestos y funciones clave

Con el balcánico, el Real Madrid volvía a tener ramalazos del juego preciosista que mostró en los meses de octubre y noviembre, antes de que Modric cayera lesionado con su selección, y los problemas físicos en varios jugadores clave comenzasen a sucederse de forma constante.

Las bajas no solo son importantes por los nombres, sino por las variantes en el juego que ofrecen

Sin Modric, el canalizador del juego será un Toni Kroos al que la presencia del de Zadar le causa una permanente e instantánea sonrisa, que no se quita durante todo el partido. El germano se siente más cómodo con el croata a su lado, y sus números y rendimiento individual son una clara muestra de ello, del entendimiento entre las partes y el cariño por la otra figura.

Si la ausencia del de Zadar es complicada de encajar para Carlo Ancelotti, lo es más si se conjuga con otras dos bajas importantes. En retaguardia, Marcelo; en vanguardia, Benzema. Sin desmerecer el importante vacío que deja Bale, el brasileño y el galo son clave en sus papeles, ya que el primero a la hora de generar juego, dándole al equipo una opción diferente a los mediocentros, y el ariete francés en el contexto de ser la referencia en punta, caer a banda y dejar hueco en el frente para las entradas del propio Bale o Cristiano, o ser capaz de asistir a sus compañeros tanto de espaldas como de frente al balón le restan al Madrid dos variantes de máxima relevancia.

Marcelo se había convertido en una pieza fundamental en las lides ofensivas. Su verticalidad, capacidad de conducción y visión de juego le daban al equipo una salida de balón limpia por el costado lejos de las presiones que los medios rivales ejecutan en la zona ancha del campo sobre los centrocampistas merengues.

Pero sin tiempo para lamentaciones, fue el propio alemán en su comparecencia ante la prensa el que quiso despejar fantasmas de lamentos y llantos, para centrarse en las posibilidades reales del equipo. Su aparición en la medular ha sido capital para los intereses del equipo, y ha repercutido en el manejo del juego en el caso de los madridistas.

Con su conjunción con Modric, centrada en la fase de grupos, ambos formaron un centro del campo de altas prestaciones. Ya en los duelos siguientes, los que se perdió el croata por lesión y la eliminatoria de octavos, el equipo ha visto cómo su importancia en algunos aspectos estadísticos ha ido decayendo.

Detalles que pueden variar

El Madrid es el 5º equipo en la clasificación de los que mejor eligen sus pases. No en vano, tan solo cuatro equipos tienen un mayor ratio de eficiencia a la hora de encontrar a un compañero. Conjugada con la cuota cercana al 56% de posesión que atesoran (que se vio reducida en la vuelta de Champions ante el Schalke, únicamente), da como resultado una clara tendencia en el juego.

El Madrid es el 5º equipo más seguro en sus pases, además de tener una efectividad del 13% de cara a portería

El Madrid domina, pero el Atlético no se siente incómodo sin el balón. De los equipos en competición, el rojiblanco es el 24º conjunto en cuánto a porcentaje de posesión, pero utiliza de forma inteligente y eficaz el tiempo en el que el balón pasa por sus botas. Centrado en las figuras de los grandes jugadores como son Arda o Koke, especialmente, el rojiblanco es un cuadro efectista, sin aspavientos, pero de gran resolución.

Al Madrid, que amasa el balón durante los encuentros, le falla la finalización. El cuadro merengue ha chutado en 161 ocasiones en la presente competición (cinco palos), habiendo logrado un total de 21 goles. Esto arroja una eficacia de cara a portería del 13%, un resultado inferior al del Bayern (16%) o Barcelona (15%), dos de los grandes rivales por el título, pero justo por encima del Atlético, que con un 12,5% aparece en la siguiente posición.

Sin dos figuras clave en la ejecución (Bale y Benzema), y otras dos en la creación (Marcelo y Modric), el Madrid deberá reconvertirse. Buscar, en apenas cuatro días de trabajo, modelos distintos para optimizar la salida de balón será clave. Sin dos de los generadores de juego, el papel de James, Kroos o Isco crecerá exponencialmente, pero también disminuirán las variantes que pueden crear facilitando la tarea de la presión.