El Madrid jugará frente al Atleti su octavo partido de la temporada. En los anteriores enfrentamientos los hombres de Ancelotti no consiguieron ganar ninguno, con un balance de tres derrotas y cuatro empates. Los blancos estuvieron muy cerca de imponerse en el partido de ida, donde Oblak, meta rojiblanco, fue el mejor de los suyos y quizás del partido. El ex del Benfica realizó varias intervenciones de mucho mérito y evito el gol merengue que no paró de asediarlo durante los primeros 45 minutos. En el choque de vuelta Ancelotti tendrá un problema añadido. Si con toda la tropa no consiguió ganar la batalla del Calderón, en esta, sin cuatro titulares, será aún más complicado. Marcelo por sanción y Bale, Benzema y Modric por lesión se perderán el duelo. La plantilla del Madrid es amplia pero suplir a cuatro jugadores y de tal magnitud es complicado. Ancelotti podrá sacar un once de plenas garantías, pero ello le causará otro problema. Con Chicharito, Illarra, Isco o Coentrao sobre el césped, el Madrid se quedará muy corto de banquillo. El plan B y quizás C de Ancelotti tendrá que ser usado como parte del A, por lo que en caso de tener que cambiar algo del partido el técnico italiano tendrá dificultades. Como solución ofensiva solo quedará Jesé, un futbolista que tras su lesión aún no ha regresado al nivel que ofreció el año pasado y que lo convirtió en un revulsivo de un nivel altísimo. Su nivel es una incógnita, pues en los partidos que Ancelotti lo ha necesitado como revulsivo no ha cambiado nada. En el medio campo los suplentes serán Khedira (con la cabeza fuera del equipo y a un nivel muy bajo) y Lucas Silva (sin adaptación al juego europeo, sin nivel y sin ritmo de competición).

Los menos habituales, al once o como revulsivos

Chicharito o Coentrao, sin apenas minutos esta temporada serán titulares

Lucas Silva, Jesé Rodríguez, Sami Khedira, Asier Illarramendi, Chicharito y Coentrao son los jugadores de la primera plantilla blanca que menos han jugado esta temporada (con permiso de Nacho y los dos porteros suplentes). Hace una semana el papel de todos ellos en la eliminatoria de Champions hubiera sido testimonial, pero desde el pasado sábado cobra una importancia tremenda. Algunos de ellos pasarán de un papel residual a entrar directamente en el once. Otros pasarán de la grada o ese mismo papel intrascendente a ser los principales relevos y revulsivos del partido. La baja de Benzema será cubierta por Chicharito y la de Bale por Isco (pasando James al puesto del galés e Isco al del centrocampista colombiano). De esta forma el Madrid se queda prácticamente sin soluciones ofensivas en el banquillo. Isco es el principal revulsivo de los blancos, tanto siendo sustituto de uno de los de arriba como de los tres del mediocampo además de poder alternar salidas en el once como salidas desde el banquillo como principal recurso a la hora de cambiar el signo del partido. Sin él y sin Chicharito el único jugador de ataque que queda en el banquillo es Jesé Rodríguez. El canterano sin embargo atraviesa por un mal momento. Tras superar la grave lesión que se produjo hace ya más de un año aún (en los octavos de final de la anterior edición de Champions) no ha vuelto al nivel con el que se fue. Ancelotti lo ha usado como revulsivo en partidos con marcador desfavorable como ante Valencia, Atleti (en varias ocasiones) o Barça sin que el canario cambiara nada con su entrada. Jesé fue uno de los elementos más importantes del Madrid del año pasado saliendo desde el banquillo y siendo un terremoto y un incordio para las defensas rivales, pero hoy día está sin chispa, sin velocidad y con poca confianza. Si el Madrid necesitara un gol en los últimos minutos tendría que echar mano del segundo jugador que menos minutos ha disputado esta temporada y de un futbolista que aún no ha sido revulsivo en ninguno de los partidos que ha entrado para tal tarea. Jesé ha jugado menos de 500 minutos en lo que va de temporada, solo ha sido titular en un partido y acumula 120 minutos en el último mes.

Entre Illarra, Lucas y Khedira han jugado menos de 200 minutos en el último mes

La baja de Modric tiene tres posibles sustitutos. Illarra (el que más ha jugado), Lucas Silva (cinco minutos de juego en el último mes) o Khedira (cero minutos en el último mes). Tres jugadores que están muy alejados del nivel que da Lukita, pero que tendrán que dar un paso hacia delante en el trascendental choque que jugará el Madrid frente al Atleti. Uno de ellos será titular y los otros dos serán los principales recambios que tendrá Ancelotti en el banquillo para su centro del campo.

En defensa Coentrao suplirá a Marcelo. El portugués no ha disputado con el equipo ningún minuto en el último mes, pero se espera una buena reacción, compromiso y entrega. Su nivel dicta mucho del que daría Marcelo, que ante el Atleti cobra aún más importancia por su dinamismo y capacidad de asociación y regate. En esta línea, la defensiva, es donde Ancelotti tendrá más opciones, pues solo Marcelo es baja. Jugadores como Arbeloa o Pepe/Varane serán recambios de garantías si Ancelotti necesita echar mano de ellos.

El revulsivo tampoco está en la cantera

Ancelotti no ha convocado a ningún delantero del filial

Ancelotti ha convocado a 19 futbolistas para el choque frente al Atlético de Madrid. El técnico italiano se juega el pase a las seminales de la Champions y lo hará ‘con lo puesto’. Las cuatro bajas que tiene el club merengue lastran el once titular, pero también las opciones desde el banquillo. Suplentes habituales como Chicharito, Coentrao o Illarra saldrán de inicio. Además Isco, el jugador número 12 de la plantilla, también será titular. De esta forma Ancelotti se queda solo con Jesé como hombre de ataque en el banquillo. A pesar de todas estas bajas y de la escasa presencia de jugadores ofensivos en el banco, Ancelotti no ha llamado a ninguno de los delanteros del Real Madrid Castilla. Jugadores como Burgui, extremo habilidoso, goleador, técnico y el alma ofensiva del filial, o Álvaro Jiménez o Mariano, jugadores más importantes del equipo en la parcela ofensiva, tampoco han sido tenidos en cuenta para Ancelotti que no ha mirado hacia abajo a la hora de buscar un posible revulsivo.